Además de cumplir con estas
clasificaciones, todas las llantas
de autos de pasajeros deben
cumplir con los requisitos
federales de seguridad.
Desgaste
La clasificación de desgaste es
una clasificación comparativa
basada en el índice de desgaste
de la llanta cuando se prueba
bajo condiciones controladas en
una pista de pruebas
especificada por el gobierno.
Por ejemplo, una llanta con
clasificación de 150, sufriría en
la pista especificada por el
gobierno un desgaste
equivalente a una y media (1½)
veces el desgaste sufrido por
una llanta con clasificación de
100. Sin embargo, el
desempeño relativo de las
llantas depende de las
condiciones reales de uso y
puede apartarse de manera
considerable con respecto a la
norma, debido a variaciones en
los hábitos de conducción, las
prácticas de servicio y las
diferencias en las características
de los caminos y el clima.
Tracción
Las clasificaciones de tracción,
de mayor a menor, son AA, A, B
y C. Estas clasificaciones
representan la capacidad de la
llanta para frenar en pavimento
mojado, medida bajo
condiciones controladas en
superficies de prueba de asfalto
y concreto, especificadas por el
gobierno. Una llanta con
clasificación C puede tener un
desempeño bajo en cuanto a
tracción. Advertencia: La
clasificación de tracción
asignada a esta llanta se basa
en pruebas de tracción de
frenado en recta y no incluye
Cuidado del vehículo
aceleración, viraje en curvas,
acuaplaneo ni características
máximas de tracción.
Temperatura
Las clasificaciones de
temperatura son A (la mayor), B
y C, y representan la resistencia
de la llanta a la generación de
calor y su capacidad para
disipar el calor cuando se
prueban bajo condiciones
controladas en una rueda de
pruebas de laboratorio
especificada, en interiores. Las
altas temperaturas por periodos
prolongados pueden provocar
que el material de la llanta se
degrade y reducir la vida de
la llanta, y la temperatura
excesiva puede causar una
falla repentina de la llanta.
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