La razón es que el teléfono ha sido diseñado para funcionar a distintos
niveles de potencia a fin de utilizar exclusivamente la energía necesaria
para llegar a la red.
En general, cuanto más cerca se está de la estación base, menor es la
salida de energía del teléfono.
Antes de poder hacer disponible al público un modelo de teléfono se
prueba para confirmar que cumple con las directrices existentes.
Las pruebas se realizan en posiciones y lugares (p.e.: al oído y sobre el
cuerpo) que se ajustan a la metodología de pruebas determinada por una
organización experta en estándares.
El valor CAE más alto para este modelo al probarlo para su uso en el oído
es de: 0,55 W/kg.***
Pese a que pueden darse diferencias entre los niveles CAE de distintos
teléfonos y en las distintas posiciones de su uso, todos ellos cumplen con
los requisitos gubernamentales relacionados con una exposición segura.
Tenga en cuenta que las modificaciones que se lleven a cabo sobre este
modelo de producto pudieran provocar diferencias en el valor CAE de
productos posteriores; en cualquier caso, todos los productos están
diseñados para mantenerse dentro de los límites adecuados.
* El límite CAE recomendado por las normativas internacionales
(ICNIRP) para los teléfonos móviles usados por el público es de
2,0 vatios/kilogramo (W/kg) como media para diez gramos de tejido.
El límite incorpora un margen sustancial de seguridad para que dé
una protección adicional y tenga en cuenta cualquier variación en las
mediciones.
** CENELEC es una organización de estándares de la Unión Europea.
*** La información adicional incluye el protocolo de pruebas de Motorola,
el procedimiento de valoración y el margen de incertidumbre en la
medición de este producto.
82 - Datos sobre el coeficiente de absorción específica