Es importante que los cordinos de sustitución estén hechos con los materiales y diámetros correctos.
Deberás comprobar la longitud con el cordino simétrico del otro lado, para asegurarte de que sean
iguales. Una vez reemplazado el cordino, infla la vela y revisa la vela antes de usarla.
Mantenimiento Comprobaciones
El único responsable de tu material de vuelo eres tú, y tu seguridad depende del mismo. Cuida tu material
y hazle inspecciones con regularidad. Cambios en el comportamiento durante el inflado/manejo en tierra/
vuelo indican que la vela ha envejecido, y si notas cualquier cambio, la vela deberá pasar una revisión
antes que vuelvas a usarla. Estos son los elementos básicos de la inspección:
La porosidad se mide con un porosímetro, que es un aparato que mide el tiempo que tarda un determinado
volumen de aire en atravesar una superficie determinada de tejido. El tiempo en segundos es el resultado.
Se realiza una medición en diversos puntos del extradós a lo largo de la envergadura y por detrás del
borde de ataque.
La resistencia del tejido al rasgado (una prueba no destructiva que sigue el estándar TS-108 que
especifica una mínima resistencia al desgarro para los paracaídas de paracaidismo) deberá hacerse
empleando un Betsómetro. (B.M.A.A. Patente Aprobada No. GB 2270768 Clive Betts Sails)
Longitudes de los cordinos. La longitud total (cordinos de las bandas + cordinos intermedios + cordinos
superiores) debe comprobarse con los cordinos sometidos a una tensión de 5 kilos. La diferencia entre la
longitud medida y la longitud original no debería exceder +/- 10mm.
Bandas. Inspección visual en busca de señales de desgaste o abrasión. Las diferencias respecto a las
longitudes del manual no deberán ser superiores a +/- 5mm.
Inspección de la vela. Debe llevarse a cabo una inspección completa de la vela. Todos sus componentes
(costuras, costillas, diagonales, cordinos, cintas de anclaje...) deberán inspeccionarse por si presentaran
señales de deterioro.
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