5.1.4.
Limpieza del intercambiador de calor y del
haz de tubos
La limpieza del intercambiador de calor y del haz de tubos es una
operación muy importante para mantener siempre un rendimiento
elevado y las prestaciones de calefacción de la estufa declaradas por
MCZ.
Por lo tanto es aconsejable:
Cada 30 días y con la estufa fría limpiar las paredes internas del
hogar de acero, sobre todo la trasera, con una rasqueta a fin de
eliminar las incrustaciones causadas por el hollín. Las incrustaciones
funcionan como aislantes: a mayor sea su grosor, menor será el calor
que se transmitirá al agua y a la estructura en general.
Cada 7 días y con la estufa fría limpiar el haz de tubos interno. Para
efectuar esta operación, es suficiente manipular con un poco de fuerza
la manilla situada detrás de la puerta que se encuentra por encima de
la puerta del hogar (detrás de la cerámica frontal superior). Tirar y
empujar 5-6 veces la manilla de manera que la rasqueta interna suelte
el hollín que se ha depositado en los tubos.
Una limpieza constante del haz de tubos evita la
incrustación del mismo y previene el atascamiento y la
obstrucción del dispositivo de limpieza.
5.1.5.
Limpieza
satinadas
Normalmente no hace falta tratar estas superficies. Evite limpiarlas con
material abrasivo. Para las superficies de acero inoxidable y satinadas,
se aconseja la limpieza con un papel o un paño seco y limpio,
empapado en detergente a base de tensoactivos no iónicos (< 5%).
También puede ser útil un limpiador a aerosol para cristales y espejos.
5.1.6.
Limpieza partes barnizadas
Evitar limpiar las partes barnizadas cuando el producto esté caliente o
en funcionamiento con paños mojados, para evitar el impacto térmico
sobre el barniz y su consiguiente desconchado. No usar productos o
materiales abrasivos o agresivos.
Limpiarlas con un paño de papel o de algodón húmedo.
Los barnices de silicona usados en los productos de MCZ
poseen propiedades técnicas de primera calidad que les
otorgan resistencia a temperaturas muy elevadas.
Sin embargo, existe un límite físico (380°-400°) que, si se
sobrepasa, puede derivar en el "blanqueado" del barniz, o
bien (por encima de los 450°) en su "cristalización", lo que
puede llevar a su desconchado, y a que se separe de la
superficie de acero.
Si se manifiestan estos efectos, quiere decir que se han
alcanzado temperaturas muy por encima de las que el
producto debería alcanzar durante su funcionamiento normal.
Mantenimiento y limpieza
ESTUFAS DE PELLAS
MANUAL DE INSTALACIÓN Y USO
Figura 5
de
superficies
Fig. 5 – Limpieza del intercambiador de calor y
Del haz de tubos
inoxidables
y
Servicio técnico - Derechos reservados a MCZ GROUP S.p.A. - Prohibida la
reproducción
Capítulo 5
54
pág.