MANTENIMIENTO DE LA CARROCERÍA
Protección contra los agentes corrosivos
A pesar de que su vehículo se beneficie
de técnicas anticorrosión muy
perfeccionadas, no por ello dejará de
estar sometido a la acción de:
- Agentes atmosféricos corrosivos
- Contaminación atmosférica (ciudades
y zonas industriales),
- Salinidad de la atmósfera (zonas
marítimas, sobre todo en tiempo cálido);
- Condiciones climatológicas estacionales
e higrométricas (sal esparcida en la
calzada durante el invierno, agua para
la limpieza de las calles...).
- Acciones abrasivas
Polvo atmosférico y arena transportados
por el viento, barro, gravillas lanzadas
por otros vehículos...
- Incidentes de circulación
Para beneficiarse plenamente de estas
técnicas, es preciso observar un mínimo
de precauciones para protegerse de
estos riesgos.
4.10
Lo que no hay que hacer
- Lavar el vehículo al sol o cuando
hiele.
- Rascar el barro o las suciedades para
quitarlos, sin empaparlos previamente.
- Dejar que se acumule la suciedad
exterior.
- Dejar que el óxido se extienda a partir
de desconchones accidentales.
- Quitar las manchas utilizando
disolventes no seleccionados por
nuestros Servicios Técnicos y que
puedan atacar la pintura.
- Viajar a menudo en condiciones de
nieve y barro sin lavar el coche,
particularmente los pasos de rueda y
los bajos de caja.
- Desengrasar o limpiar los elementos
mecánicos, (ej.: compartimiento motor)
bajos de la carrocería, piezas con
bisagras (ej.: tapón de combustible,
interior de la tapa de combustible,
techo solar...) y plásticos exteriores
pintados (ej.: paragolpes) con aparatos
de limpieza de alta presión o
pulverizando
productos
homologados por nuestros Servicios
Técnicos. Sin tomar las debidas
precauciones podría aparecer oxidación
o dar lugar a un mal funcionamiento.
no