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MANTENIMIENTO DEL ACERO
Todos los equipos son fabricados con dos tipos de acero: acero inoxidable y acero aluminizado,
tenga en cuenta que los aceros son susceptibles a la corrosión si no se protegen adecuadamente
durante su uso y/o mantenimiento.
Si el equipo se instala en un ambiente salino-corrosivo, como ciudades costeras, el mantenimiento
deberá ser más frecuente que en uno que se encuentra en un ambiente con condiciones normales,
debido a que la sal contenida en el ambiente acelerará el proceso de corrosión. Intente cubrir el
equipo cuando no esté en uso para protegerlo de los agentes salinos contenidos en el medio
ambiente.
Tenga en cuenta que existen cinco elementos básicos que pueden romper la capa superficial
protectora del acero y permitir que se genere corrosión:
Limpiadores fuertemente alcalinos.
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Depósitos calcáreos de agua.
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Cloruros de ambientes marinos y álcalis.
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Componentes o utensilios de hierro y aceros al carbono que están en contacto directo.
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Humedad en contacto con el acero.
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El uso constante del equipo genera suciedad que a largo plazo daña la capa protectora de aluminio
y ocasiona corrosión, reduciendo su vida útil, la suciedad es más fácil de eliminar en una etapa
temprana.
A diferencia de los aceros inoxidables, en los aceros aluminizados es muy importante cuidar de la
capa de aleación "Al-Si" dándole una limpieza constante para evitar la oxidación del acero. Cuando
esta capa se remueve no se autorepara, para su regeneración se requiere de procesos complejos.
Evite el uso de fibras de acero para limpiar su equipo, en su lugar use fibras
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plásticas o telas suaves.
Utilice detergentes suaves no alcalinos, libres de cloro y sodio.
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No utilice una lavadora a presión para limpiar el equipo, esto podría dañar los
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componentes internos del equipo.
Nunca lave su equipo con baldes de agua, reducirá la vida útil de su equipo.
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Bajo ninguna circunstancia coloque su equipo al aire libre
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MANTENIMIENTO
ADVERTENCIA
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