Limpieza y mantenimiento
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No utilice ningún detergente para realizar la limpieza. La
limpieza con un detergente no eliminará toda la suciedad
ni los restos. Se genera una capa invisible que produce
manchas en la vitrocerámica. Estas manchas ya no se po-
drán eliminar.
Limpie regularmente la placa de cocción con un producto
de limpieza especial para vitrocerámicas.
Elimine la suciedad que se desprenda fácilmente con una
bayeta húmeda y la suciedad firmemente adherida con un
rascador de cristal.
A continuación, limpie la placa con el producto especial de
limpieza para vitrocerámica y para acero de Miele (véase ca-
pítulo "Accesorios especiales") o con un producto de limpie-
za para cerámica adquirido en un comercio y con papel de
cocina o un paño limpio. No aplique el limpiador sobre una
placa caliente, porque pueden aparecer manchas. Observe
las indicaciones del fabricante del producto de limpieza.
Finalmente, repase la placa de cocción con una bayeta hú-
meda y séquela. Asegúrese de eliminar todos los restos del
producto de limpieza. Dichos restos se queman en los proce-
sos de cocción posteriores y dañan la vitrocerámica.
Las manchas provocadas por residuos de cal, agua y restos
de aluminio (manchas de color metálico) pueden eliminarse
con el producto de limpieza para vitrocerámica y acero inoxi-
dable.
Si cae azúcar, plástico o papel de aluminio sobre la placa
caliente, desconecte el aparato. Elimine estas sustancias in-
mediatamente, es decir con la placa caliente, de la zona de
cocción utilizando un rascador de cristal. Precaución: ¡Peli-
gro de sufrir quemaduras!
A continuación, limpie la zona de cocción una vez se haya
enfriado, de la manera expuesta anteriormente.