A tener en cuenta con frío y calor
Con frío
El uso de la moto con temperaturas frías no tiene un impacto
permanente en las células/la unidad de su batería; no obstante, el
motorista puede percibir una reducción del alcance debido al
efecto que tienen las temperaturas frías en la cantidad de energía
que pueden liberar las células/la unidad. Cuanto más frío haga,
mayor será el efecto; de modo que, en comparación con el
funcionamiento a 80 °F (27 °C), a 30 °F (-1 °C) el motorista puede
experimentar una reducción temporal del alcance de hasta el
30 %.
Con tiempo extremadamente frío, la moto también puede
experimentar una reducción temporal de potencia y, por
consiguiente, de velocidad máxima.
No se recomienda utilizar la moto si la temperatura de la unidad
de alimentación es inferior a 23 °F (-5 °C). En ese caso, es
necesario colocar la batería en el cargador a una temperatura
superior a 32 °F (0 °C) en cuanto deje de utilizar la moto.
Conviene indicar que el sistema de gestión de la batería (BMS) no
permitirá que la unidad de alimentación se descargue por debajo
de los -4 °F (-20 °C), que es la temperatura de descarga mínima
absoluta prescrita por el fabricantes de las células.
Resolución de problemas
Se puede guardar la moto en invierno en un garaje sin
calefacción, siempre que:
1. la temperatura más fría del garaje no sea inferior a -4 °F
(-20 °C).
2. el estado de carga de la batería es aproximadamente del 60 %
antes del almacenamiento y comprueba su estado de carga al
menos mensualmente y lo recarga hasta el 60 % si ha
descendido por debajo del 30 %
3. la unidad de alimentación se cargue totalmente al principio a
una temperatura superior a 32 °F (0 °C)
Temperaturas de almacenamiento inferiores a -4 °F (-20 °C)
pueden acelerar el deterioro permanente del rendimiento de la
unidad de alimentación y, por consiguiente, no se recomiendan.
Por encima de esta temperatura y siguiendo las directrices de
almacenamiento a largo plazo (consulte "Aparcamiento y
almacenamiento durante largos periodos de tiempo", en la
página 6.29) garantizará que la unidad de alimentación supere el
almacenamiento invernal sin daños permanentes, aunque las
temperaturas bajen mucho de cero durante semanas seguidas.
Nota: durante la carga, para evitar daños en la batería, el BMS
impedirá que el cargador cargue la unidad de alimentación a una
temperatura inferior a 32 °F (0 °C). Siempre que el estado de
carga de la unidad de alimentación se mantenga por encima del
30 % durante el invierno a temperaturas superiores a los -4 ºF
(-20 ºC), la unidad de alimentación no correrá riesgo de daños.
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