Comprobaciones de mantenimiento
Tu vela, al igual que un coche, debe comprobarse técnicamente para garantizar que siga
siendo apta para volar. Tu vela debe pasar su primera inspección por parte de un profesional
tras 24 meses o 100 horas. Sin embargo, si vuelas con frecuencia (más de 100 horas al
año), recomendamos que tu vela sea revisada anualmente. La persona que revise la vela
debe informarte de la condición en que se encuentra la misma y si hay partes que deban
comprobarse o cambiarse antes del siguiente servicio de mantenimiento que le correspondería.
La vela y los cordinos no envejecen del mismo modo o al mismo ritmo. Es posible que tengas
que cambiar parte o todo el suspentaje durante la vida útil de la vela. Por este motivo, es
importante realizar inspecciones frecuentes que te permitan conocer la condición exacta de
todos los componentes de tu vela. Recomendamos que las inspecciones las lleve a cabo un
profesional cualificado.
Tú eres el único responsable de tu material de vuelo y tu seguridad depende del mismo.
Cuida tu material e inspecciónalo con regularidad. Cambios en el inflado/manejo en tierra/
comportamiento en vuelo indican que la vela envejece. Si percibes algún cambio, debes
someter tu vela a una revisión antes de volver a volar con ella. Los elementos básicos de una
revisión son los siguientes (los detalles completos y las cifras aceptables puedes encontrarlos
en nuestra página web):
Porosidad. Se mide con un porosímetro y es el tiempo que tarda en atravesar una determinada
superficie de tejido un cierto volumen de aire. El resultado se mide en segundos. Se mide la
porosidad en varias partes del extradós de la vela a lo largo de su envergadura por detrás del
borde de ataque.
Resistencia al rasgado del tejido. Es una prueba no destructiva siguiendo el estándar TS-108
que especifica una resistencia mínima a la ruptura del tejido para campanas de paracaidismo
y que debe hacerse con un instrumento patentado conocido como Bettsómetro. (B.M.A.A.
Approved Patent No. GB 2270768 Clive Betts Sails)
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Resistencia de los cordinos. Debe comprobarse la resistencia un cordino A superior, otro medio
y otro inferior, junto a un cordino B inferior y un cordino C inferior (y cordino D inferior, si lo
hubiera). Se comprueba cada cordino hasta su carga de rotura, y se anota ese valor. El valor
mínimo es de 8 G para todos los cordinos inferiores A y B, y de 6 G para el resto de cordinos
inferiores, calculado a partir del peso máximo homologado de esa vela. La resistencia mínima
sumada de los cordinos medios y superiores debe ser la misma. Si la carga de rotura se
acerca demasiado al valor mínimo calculado, el profesional debe dar un plazo de tiempo tras
el cual tendrás que volver a comprobar la resistencia de los cordinos.
Longitud de los cordinos. La longitud total (bandas + cordinos intermedios + cordinos
superiores) debe medirse con 5 kilos de tensión. La diferencia entre la longitud medida y la
longitud original no debe exceder +/- 10 mm. Los cambios que podrían aparecer son un ligero
encogimiento de los C o D y/o un ligero estiramiento de los A y B. Las consecuencias de estos
cambios pueden incluir una velocidad de trim o calado más baja, dificultad en el inflado, etc.
Bandas. Una inspección visual para ver si presentan señales de desgaste o abrasión. Las
diferencias respecto a las longitudes del manual no deben exceder +/- 5 mm.
Comprobación de la vela. Debe llevarse a cabo una inspección visual de toda la vela en la que
todos sus componentes (costuras, costillas, diagonales, cordinos, anclajes....) se comprueben
para ver si presentan señales de deterioro.
Por último, un profesional debería realizar un vuelo de prueba para confirmar que la vela se
comporte normalmente.
ES
IMPORTANTE
Cuida bien tu vela
y asegúrate de que
pase las revisiones
necesarias cuando le
corresponda. No las
pases por alto.
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