Limpieza general
Para mantener en el tiempo el brillo original de las
superficies metálicas y las pintadas, es necesario
lavar y limpiar periódicamente la motocicleta en
función del servicio y del estado de las carreteras
recorridas. Para ello, utilizar productos específicos,
posiblemente biodegradables, evitando detergentes
o solventes demasiado agresivos.
Para la limpieza del plexiglás y del asiento, utilizar sólo
agua y jabón neutro.
Limpiar regularmente y a mano los componentes de
aluminio. Utilizar detergentes específicos para
aluminio que NO contengan sustancias abrasivas o
soda cáustica.
Nota
No utilizar esponjas con partes abrasivas ni
escamillas; utilizar sólo paños suaves.
La garantía no se aplicará a las motocicletas que
presenten un mantenimiento insuficiente.
Importante
No lavar la motocicleta inmediatamente
después del uso para evitar la formación de manchas
debidas a la evaporación del agua en superficies
todavía calientes.
No someter la motocicleta a chorros de agua caliente
o de alta presión.
El uso de hidrolavadoras podría causar
agarrotamientos o graves anomalías en las horquillas,
cubos rueda, sistema eléctrico, condensación dentro
del faro (empañamiento), juntas de estanqueidad de
la horquilla, tomas de aire y silenciadores de escape,
con consiguiente pérdida de los requisitos de
seguridad del vehículo.
Si algunas partes del motor resultan particularmente
sucias o grasientas, utilizar un desengrasante para la
limpieza evitando que éste entre en contacto con los
órganos de la transmisión (cadena, piñón, corona,
etc.).
Enjuagar la motocicleta con agua templada y secar
todas las superficies con una piel de gamuza.
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