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una frenada enérgica y así aterrizar suavemente.
Te recordamos que una vez en el suelo debes evitar que, estando todavía la vela hincha-
da, se caiga hacia delante, pues la presión que ejercerá el aire, al no poder salir por las
bocas, puede romper costillas o cajones.
> vuelo en condiciones meteorológicas adversas
Está totalmente desaconsejado volar en condiciones meteorológicas adversas, vientos
fuertes, lluvia, tormentas, con cúmulos nimbos o cúmulos congestus. Se recomienda
encarecidamente que te informes de las condiciones meteorológicas en tu zona de vuelo
y la previsión meteorológica para las próximas horas en tu centro meteorológico, aero-
puerto más cercano o club de vuelo local. Si las condiciones de vuelo empeoran durante
el vuelo, deberás aterrizar inmediatamente.
Aunque este parapente esté homologado en la clase 1-2 D.H.V, esto no quiere decir que
sea una garantía absoluta contra las turbulencias. Recuerda que un avión de pasajeros
se puede estrellar debido a rotores y turbulencias producidas por condiciones meteoro-
lógicas adversas.
posición de algo más de medio freno, que
deberás liberar, una vez se detenga la aba-
tida.
La homologación, certifica la recuperación
del vuelo, de forma espontánea, sin tu
intervención, liberando los frenos, y no
interfiriendo en la maniobra
> aterrizaje
Deberás prestar atención en tus primeros
aterrizajes, sobre todo si es tu primera vela,
o estás acostumbrado al planeo de una
vieja vela de escuela, pues su planeo te
puede sorprender.
En los últimos metros de altura deberás
levantar los frenos, con lo que acelerará
(cuidado, si hay turbulencia quizás no lo
puedas hacer, pues siempre debes de man-
tenerla bajo control frenándola si es nece-
sario) esta aceleración te ayudará a que en
el último instante, puedas recuperar un
poco de altura al detener el parapente con