La segadora desacoplada deberá mantenerse en posición de descanso tal que esté apoyada en
el pie de soporte y en la barra de segar. Se recomienda mantener el agregado en un suelo
endurecido. El mejor lugar sería con tejado y no disponible para las personas no autorizadas. Se
puede mantener la máquina en un lugar seco. Cuando esté expuesta a las precipitaciones hay que
recordar de engrasarla periódicamente.
Después de mantener mucho tiempo, antes de usar la máquina hay que comprobar su estado
técnico teniendo en cuenta, el sistema hidráulico y de propulsión. Hay que completar los defectos
de pintura, engrasar y comprobar el estado de las mangueras hidráulicas.
Después de que termine la temporada de segar, hay que limpiar y lavar exactamente
y, después de secar hay que proteger contra la corrosión las superficies de trabajo y las clavijas de
suspensión y cubrirlas con una capa de engrase sólido.
Además, es necesario:
realizar unas mejoras de barniz,
comprobar el nivel de aceite en engranajes angulares y la barra de segar (punto 7). En caso de
descubrir fugas hay que eliminarlas inmediatamente y completar el aceite. En caso de descubrir
el agua en aceite, absolutamente reemplazar el aceite, ya que esto puede ocasiona la corrosión
de los mecanismos internos: ruedas dentadas, rodamientos, cilindros y, en consecuencia,
siguientes averías,
periódicamente realizar revisiones de la segadora y proteger con engrase las partes móviles para
evitar su secado y creación de la fuente de corrosión que pueda influir en el correcto
funcionamiento de la segadora,
revisar regularmente los conductos hidráulicos. En caso de daños o expiración del periodo de
desgaste (envejecimiento) reemplazar con nuevos. El tiempo de uso de las mangueras
hidráulicas no deberá exceder los 5 años desde la fecha de su fabricación colocada en el
conducto.
Antes de volver a utilizar la máquina después de un período de almacenamiento, resulta
necesario:
comprobar la condición técnica de la segadora prestando especial atención al sistema de
accionamiento,
reparar los daños de pintura,
comprobar si todas las uniones atornilladas están apretadas con el par de apriete adecuado,
asegurarse de que todas las protecciones están colocadas en los sitios apropiados,
lubricar todas las partes móviles con grasa para evitar el bloqueo de las mismas y para prevenir
la corrosión que pueda afectar el correcto funcionamiento de la segadora,
comprobar el nivel de aceite en las transmisiones y en la barra cortadora. Eliminar
inmediatamente las posibles fugas y añadir aceite. En el caso de que se detecte la presencia de
agua en el aceite, éste debe absolutamente sustituirse, porque, de otro modo, se corría el riesgo
de corrosión de los mecanismos interiores: engranajes, rodamientos, rodillos y –en
consecuencia– daños ulteriores.
Manual de uso
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Máquinas segadoras de discos
frontales KDF