La ventaja principal de los pedales automáticos (d) radica en que impiden que el pie
resbale al pedalear rápidamente. Gracias a su fijación, el pedal se puede empujar o
tirar, lo que facilita un pedaleo fluido y mejora considerablemente la transmisión de
fuerzas en comparación con pedales abiertos.
Normalmente se comienza por enganchar el pedal con la punta de la cala (la biela se
encuentra en su posición más baja) y se pisa después en el cuerpo de pedal, que está
en posición horizontal. Por regla general, cuando la zapatilla encaja, esto se siente
claramente y se escucha un clic.
La fuerza de desenganche de los pedales automáticos se ajusta con una llave Allen
(e). Al principio, ajuste los pedales de modo que se suelten con facilidad. Cuando
tenga más experiencia puede ajustarlos con más dureza.
Los crujidos o chirridos que se presenten se pueden eliminar normalmente aplicando
un poco de grasa en los puntos de contacto. Tales ruidos al igual que una posición
inestable en el pedal también pueden ser indicio de que las calas se han desgastado.
Examine las calas periódicamente.
ADVERTENCIA
Asegúrese de que los tornillos de fijación de las calas estén siempre bien apretados. Si
van sueltos, le será casi imposible bajarse de la bicicleta. ¡Riesgo de caídas!
Practique a recoger, enganchar y desenganchar los pedales, primero con la bicicleta
parada, antes de profundizar la técnica en un lugar sin tráfico (f).
Salga a rodar sólo con un sistema de pedales cuyo enganche y desenganche funcione
con facilidad. Si los pedales presentan anomalías funcionales o si las calas están muy
desgastadas, las zapatillas pueden salirse espontáneamente de los pedales. En al-
gunos casos cuesta trabajo o no se puede desenganchar el pie. En ambos casos existe
riesgo de caídas.
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TREKKING Y TREKKING-PEDELEC |
INSTRUCCIONES DE USO ORIGINALES 2023