● Durante el uso pueden liberarse vapores no-
civos. Por lo tanto, utilizar productos de con-
servación únicamente al aire libre o en
recintos bien ventilados.
● Jamás utilice combustible, trementina, aceite
del motor, quitaesmaltes u otros líquidos
muy volátiles para conservación, lavado o
limpieza del vehículo. Éstos son tóxicos y
muy inflamables.
ADVERTENCIA
La conservación y limpieza inadecuadas de pie-
zas del vehículo pueden limitar los equipos de
seguridad del vehículo y, de esta manera, cau-
sar lesiones graves.
● Limpiar y conservar las piezas del vehículo
únicamente de acuerdo con las instrucciones
del fabricante.
● Utilizar los productos de limpieza liberados o
recomendados.
AVISO
Los productos de limpieza con solventes agreden
a los materiales y pueden dañarlos.
AVISO
Nunca intentar quitar suciedad, barro o polvo con
la superficie del vehículo seca. Tampoco utilizar
con esa finalidad un paño o esponja secos, para
no rayar la pintura ni los vidrios del vehículo. Se
debe ablandar con agua la suciedad, el barro y el
polvo, antes de poder quitarlos.
Lavar el vehículo únicamente en lugares es-
pecialmente diseñados para tal fin, para que
el agua con eventuales residuos de aceite, grasa
o combustible no entre en la red de cloacas. En
algunas regiones, está prohibido lavar los vehícu-
los fuera de los lugares especialmente reservados
para esta finalidad.
Al adquirir productos para la conservación,
elija los productos ecológicamente correc-
tos.
Los restos de productos de conservación no
deben arrojarse a la basura doméstica. Ob-
servar la información del envase.
194
Conservación, limpieza, mantenimiento
Lavar el vehículo
Tenga en cuenta
capítulo, en la página 193.
Cuanto más tiempo permanezcan restos de in-
sectos, excrementos de pájaros, resina de árbo-
les, polvo urbano o industrial, alquitrán, hollín y
otros sedimentos agresivos en la superficie del
vehículo, más duradero será su efecto destructi-
vo. Altas temperaturas y la fuerte incidencia de
radiación solar fortalecen su efecto corrosivo. La-
var cuidadosamente y en intervalos regulares
también la parte inferior del vehículo.
Sistema de lavado automático
Observar las orientaciones disponibles en el sis-
tema de lavado automático. Antes de una lavado
automático, tomar las precauciones habituales,
como por ejemplo, cerrar todos los vidrios y re-
batir los retrovisores exteriores hacia adentro,
para evitar daños. Si el vehículo tiene piezas
agregadas como, por ejemplo, espóiler, maletero
o antena, informar obligatoriamente al operador
del sistema de lavado automático
La pintura del vehículo es tan resistente que el
vehículo generalmente puede lavarse sin proble-
mas en sistemas de lavado automáticos. Mientras
tanto, la abrasión real de la pintura depende mu-
cho de la estructura del sistema de lavado auto-
mático. Volkswagen recomienda lavar en siste-
mas de lavado automáticos sin cepillos.
Para eliminar posibles restos de cera de los vi-
drios y así evitar que las escobillas de los limpia-
vidrios puedan rayarlos, tenga en cuenta las si-
guientes indicaciones
drios y los retrovisores exteriores.
Lavado manual
Al lavar el vehículo manualmente, primero debe
ablandarse la suciedad con abundante agua y en-
juagar lo máximo posible.
Rápidamente, limpiar el vehículo con una esponja
blanda, con un guante de lavado o un cepillo,
aplicando poca presión. Comenzar por el techo y
continuar de arriba hacia abajo. Utilizar un cham-
pú de limpieza únicamente en suciedad persis-
tente.
Enjuagar cuidadosamente la esponja o el guante
de lavado en intervalos cortos.
Por último, limpiar las ruedas, las soleras y partes
similares. Para esto, utilizar una segunda esponja.
y
, al principio de este
.
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pág. 196, Limpiar los vi-
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