ACCIONAMIENTO Y CONDUCCIÓN DEL VEHÍCULO
•
Se debe realizar siempre una inspección del vehículo después de andar
por un camino fuera de la carretera, en terrenos irregulares, arena, barro
o agua.
11.5.3
Atravesar cursos de agua
Aunque el vehículo puede atravesar cursos de agua, es necesario tomar
en cuenta algunas precauciones antes de conducir en el agua.
No se deben atravesar nunca cursos de agua cuyo nivel sea
superior a la parte inferior de los cubos de las ruedas. La
inobservancia de estas instrucciones podría comportar la entrada
de agua en los componentes del vehículo, causando daños
internos a los mismos, así como comprometiendo la capacidad
de maniobra, la seguridad, las emisiones y la fiabilidad.
Cuando se atraviesan cursos de agua, se debe proceder a
velocidad muy baja y constante, inferior a 8 km/h. Conducir sin
apretar el pedal del acelerador y controlar la velocidad con el
freno. A velocidades mayores, la parte anterior del vehículo
podría generar olas. El agua podría penetrar en la toma de aire,
causando serios daños al motor o haciendo apagar el vehículo.
Es necesario bajar la velocidad cuando se atraviesan cursos de
agua. Acelerando, el agua podría salpicar el parabrisas
impidiendo la correcta visión del conductor. En condiciones
extremas, se podría formar una capa de agua entre la carretera y
el neumático, lo que podría causar la pérdida de control del
vehículo.
11-6
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La superficie sumergida podría no ser lo suficientemente firme y el
agua podría ser más profunda de lo previsto, cuando se atraviesa.
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No se debe detener o apagar el motor mientras que el vehículo está
sumergido en el agua. Es necesario para evitar que el agua entre en las
tuberías de descarga.
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Cuando se recorre una rampa marcha atrás, se debe prestar atención
a que las extremidades de descarga no permanezcan sumergidas en el
agua.
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El agua podría eliminar la grasa de los cojinetes de la rueda causando
la formación de herrumbre y daños prematuros. También podría entrar
en el diferencial, en la transmisión y en el reductor alterando las
cualidades lubricantes del aceite. En caso de que estos elementos sean
sumergidos por el agua, los aceites lubricantes deben ser restaurados.
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La entrada de agua en la transmisión podría alterar las prestaciones
del cambio, causando el bloqueo de la transmisión con vibraciones y
daños.
•
La arena y el barro que se acumulan en los tambores de los frenos y
alrededor de los discos podrían comprometer la eficiencia de frenado.
Asimismo, los componentes del sistema de frenos podrían sufrir daños.
Cuando se mojan, los frenos no están en condiciones de detener el
vehículo con la misma eficacia que cuando están secos. Un mejor
secado de los frenos se puede obtener conduciendo a baja velocidad
mientras que se aplica una leve presión sobre el pedal del freno.
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Cuando se atraviesan cursos de agua, la eficiencia de la tracción o el
freno podría disminuir. Se debe realizar siempre una inspección del
vehículo cuando se atraviesa un curso de agua.
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