Para obtener una correcta relación entre aire y combustible,
se debe detectar que el valor de dióxido de carbono (CO
aumenta cuando aumenta el suministro (aproximadamente
al menos un 10% con el suministro mínimo hasta el valor
óptimo de aproximadamente un 13% con suministro máximo).
Es desaconsejable superar el valor del 13% de CO2
para evitar que el exceso de aire sea más bien limitado,
lo que podría causar un aumento considerable de la
opacidad del humo por causas inevitables (variación de
la presión atmosférica, presencia de pequeños depósitos
de polvo en los conductos de aire del ventilador, etc.).
La opacidad de humos que obtenemos está muy relacionada
con el tipo de combustible utilizado (las últimas disposiciones
al respecto indican que el valor máximo en la escala de
Bacharach es el n° 2). Aconsejamos mantener la opacidad de
los humos en un valor inferior al n° 2 de la escala de Bacharach
aunque, por consiguiente, el valor del CO2 podría ser algo
inferior. Con una menor opacidad de los humos la caldera
se ensucia menos y, por lo tanto, el rendimiento medio de la
caldera será más alto aunque el CO2 sea ligeramente inferior.
Le recordamos que para efectuar una buena regulación es
necesario que la temperatura del agua en la instalación esté
en estado de régimen (a la temperatura de regulación) y que
el quemador lleve un mínimo de quince minutos funcionando.
Si no dispone de los instrumentos adecuados, puede basarse
en el color de la llama. Aconsejamos efectúe la regulación de
manera que la llama que obtenga sea de color naranja claro;
evite la llama roja con presencia de humo y la llama blanca
con demasiado exceso de aire. Tras haber controlado que la
regulación (aire/combustible) sea correcta, apriete los tornillos
de bloqueo de los tornillos de regulación.
•
A continuación controle que el funcionamiento automático de la
modulación sea correcto; ponga el interruptor AUT - 0 - MAN en
la posición «AUT» y el interruptor MIN - 0 - MAX en la posición
«0». De este modo, si disponemos de un quemador en versión
modulante (M), la modulación se conecta únicamente con el
accionamiento automático de la sonda de caldera; si se trata
de un quemador con dos etapas progresivas (BT...DSPG), la
modulación se conecta por el accionamiento del termostato o
presóstato de la 2a etapa.
•
Compruebe la eficacia del detector de llama (fotorresistencia).
La fotorresistencia es el dispositivo de control de llama y, por
lo tanto, debe ser capaz de intervenir si la llama se apaga
durante el funcionamiento (realice este control cuando haya
pasado al menos un minuto desde el encendido). El quemador
debe bloquearse y permanecer en esta posición cuando no
aparece la llama durante la fase de encendido y durante el
tiempo establecido por la caja de control. El bloqueo conlleva
el corte inmediato del suministro de combustible y, por lo tanto,
el quemador se para y se enciende el indicador de bloqueo.
Para controlar la eficacia de la fotorresistencia y del bloqueo,
proceda del modo siguiente:
•
Ponga el quemador en funcionamiento.
•
Después de por lo menos un minuto del encendido, extraer la
fotorresistencia de su alojamiento para simular la falta de llama,
cubrir con un paño la ventana resultante en el soporte de la
fotorresistencia. De este modo se apaga la llama del quemador.
•
Si mantenemos la fotorresistencia en la oscuridad, el quemador
se vuelve a encender pero la fotorresistencia no ve la luz
y, tras el tiempo establecido por el programa de la caja de
control, se bloquea. La caja de control se puede desbloquear
)
2
sólo interviniendo manualmente en el pulsador dedicado
(desbloqueo). La prueba de la eficacia del bloqueo debe
realizarse como mínimo dos veces.
•
Controle la eficacia de los termostatos o prestatarios de la
caldera (la intervención de los mismos debe parar el quemador).
REGULACIÓN DEL CABEZAL
DE COMBUSTION
El quemador dispone de una cabeza de combustión que puede
regularse hacia adelante o hacia atrás, para cerrar o abrir el paso del
aire entre el disco y el cabezal.
De este modo, si reducimos el paso de aire obtenemos una presión
elevada en la entrada del disco, incluso para los caudales bajos. Por
consiguiente, la elevada velocidad y turbulencia del aire permiten que
el aire penetre mejor en el combustible y, obtenemos una excelente
mezcla y estabilidad de llama.
Puede que sea imprescindible disponer de una presión elevada de
aire en la entrada del disco para evitar pulsaciones de llama; este
requisito es prácticamente indispensable cuando el quemador trabaja
con hogar presurizado y/o alta carga térmica.
A partir de lo que acabamos de explicar se deduce que debemos
regular el dispositivo que cierra el paso de aire a la cabeza de
combustión a una posición que nos permita obtener siempre un valor
de presión del aire bastante alto detrás del disco. Le aconsejamos que
regule el cierre del paso de aire a la cabeza a una posición que requiera
una ligera abertura de la compuerta del aire que regula el flujo en la
aspiración del ventilador del quemador. Evidentemente, este requisito
debe cumplirse cuando el quemador trabaja con el caudal máximo
deseado. En la práctica, se debe empezar regulando el dispositivo
que cierra el paso de aire a la cabeza de combustión a una posición
intermedia, y después se enciende el quemador para una regulación
orientativa, tal y como hemos expuesto anteriormente. Cuando se ha
alcanzado el consumo máximo deseado se corrige la posición de la
boca de combustión. Para ello, desplace el dispositivo hacia adelante
o hacia atrás, con la compuerta de regulación del aire en aspiración
bastante abierta, para obtener un flujo de aire adecuado al consumo.
Si se desplaza la cabeza de combustión hacia adelante (reducción del
paso de aire entre la cabeza y el disco), evite el cierre total.
Cuando realice la regulación de la cabeza de combustión, asegúrese
de que la cabeza quede perfectamente centrada respecto al disco.
Cabe destacar que si el centrado respecto al disco no es perfecto, la
combustión podría ser mala y la cabeza de combustión se calentaría
en exceso, provocando un deterioro rápido.
Para hacer la comprobación, observe a través de la mirilla colocada
en la parte posterior del quemador; después, apriete fuertemente los
tornillos que bloquean la posición del dispositivo de regulación del
aire a la cabeza de combustión.
!
Compruebe que el encendido se produzca correctamente
puesto que, si hemos desplazado el regulador hacia adelante,
la velocidad del aire en salida podría ser sea tan elevada que
haría difícil el encendido.
Si se produjera esta situación, es necesario desplazar el regulador
hacia atrás por grados hasta llegar a una posición en la que el
encendido se realice correctamente; cuando hayamos encontrado esta
posición la consideraremos la definitiva. Le recordamos que para la 1a
llama es preferible limitar la cantidad del aire al mínimo indispensable
para obtener un encendido seguro, incluso en los casos más difíciles.
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