Advertencia:
¡No conduzca jamás sin haber cerrado y ajustado bien antes
la carrillera! Es imprescindible que no ceda la carrillera
y que se asiente de forma correcta. La carrillera estará
correctamente cerrada cuando no ceda.
3. CONTROL DE LA VISERA
Antes de cada viaje debe revisar la capacidad de funcionamiento
de la visera y si la misma ofrece una visión suficientemente
buena. Antes de cada viaje deberá eliminarse cualquier suciedad
(ver Indicaciones de conservación de la visera - capítulo H.2.).
Controle la visera en busca de daños mecánicos y/o fisuras. Una
luna de visera fuertemente rayada perjudica considerablemente
la visión y deberá ser cambiada antes de emprender el viaje.
Advertencia:
Las viseras rayadas y/o sucias perjudican considerablemente
la visión. Las mismas deben ser cambiadas o limpiadas de
inmediato por su propia seguridad.
Advertencia:
Asegúrese de que la visera siempre esté en óptimas
condiciones. Las viseras dañadas no son aptas para el uso y,
por lo tanto, deben ser cambiadas.
Advertencia:
Con mala visibilidad deberá interrumpir el viaje.
Advertencia:
¡Los visores son inapropiados para viajar con mala visibilidad,
como por la noche o en túneles!
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