En caso de frenadas de emergencia, evite
que las llantas derrapen y no haga ningún
movimiento brusco del volante de
dirección.
Si el vehículo pasa de una superficie a otra
(es decir, de concreto a grava), habrá un
cambio en la forma en que el vehículo
responde a una maniobra (es decir,
dirección, aceleración o frenado).
Arena
Al manejar sobre arena, intente mantener
las cuatro ruedas en la zona más sólida de
la vía. No reduzca las presiones de las
llantas, pero cambie a una velocidad
inferior y maneje uniformemente por el
terreno. Presione lentamente el acelerador
y evite el deslizamiento excesivo de las
ruedas.
Al manejar a velocidad reducida en arena
profunda con temperaturas exteriores
altas, utilice una velocidad baja siempre
que sea posible. El funcionamiento en
velocidad baja maximiza la capacidad del
motor y la capacidad de enfriamiento de
la transmisión.
Evite manejar a velocidades excesivas,
esto causará que el impulso del vehículo
opere en contra y haga que el vehículo se
atasque, al punto que requiera de la ayuda
de otro vehículo. Recuerde, usted podría
ser capaz de salir en reversa por donde
entró si procede con cuidado.
Lodo y agua
Lodo
Cuando maneje sobre lodo, sea precavido
respecto a cambios bruscos en la dirección
o en la velocidad del vehículo. Incluso los
vehículos con tracción en las cuatro ruedas
pueden perder tracción en lodo
resbaladizo. Si su vehículo se desliza, vire
en la dirección del deslizamiento hasta que
recobre el control de su vehículo.
Doble tracción
(Si está equipado)
Después de manejar a través de lodo,
limpie los residuos adheridos a las flechas
de mando giratorias y a las llantas. El
exceso de lodo adherido a las llantas y a
las flechas de mando giratorias puede
producir un desequilibrio que puede dañar
los componentes de la transmisión.
Agua
Si debe manejar en superficies cubiertas
de agua, hágalo lentamente. La tracción
o la capacidad de frenado se pueden ver
limitadas.
Al manejar por agua, determine la
profundidad y evite un nivel de agua
superior al de la parte inferior de los cubos
de las ruedas. Si el sistema de encendido
se moja, es posible que su vehículo se pare.
Tras pasar por agua, aplique los frenos
para comprobar su correcto
funcionamiento. Los frenos mojados no
detienen el vehículo con la eficacia de los
frenos secos. El secado mejora si pisa
levemente el pedal del freno mientras
avanza lentamente.
Nota: la conducción por agua profunda
puede dañar la transmisión. Si el eje
delantero o trasero se sumerge en agua, el
lubricante del eje y el lubricante de la unidad
de transferencia de potencia se deben
revisar y cambiar si es necesario.
Manejo en terrenos montañosos o
empinados
Aunque los obstáculos naturales podrían
obligar a manejar transversalmente al subir
y bajar colinas o pendientes empinadas,
siempre debe intentar manejar de forma
recta al subir y al bajar.
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