es
Alimentos que no deben congelarse:
■
Verduras que se consumen
normalmente crudas, como por
ejemplo lechugas o rabanitos, huevos
en su cáscara, uvas, manzanas
enteras, peras y melocotones, huevos
duros, yogur, leche agria, nata fresca
acidulada, crema fresca y mayonesa.
Envasado de los alimentos
Envasar los alimentos herméticamente
para que no se deshidraten o pierdan su
sabor.
1. Introducir los alimentos en la envoltura
prevista a dicho efecto.
2. Eliminar todo el aire que pudiera
haber en el envase.
3. Cerrarlo herméticamente.
4. Marcar los envases, indicando su
contenido y la fecha de congelación.
Materiales indicados para el envasado
de los alimentos:
Láminas de plástico, bolsitas y láminas
de polietileno, papel de aluminio, cajitas
y envases específicos para
la congelación de alimentos.
Todos estos productos y materiales se
pueden adquirir en la mayoría de los
supermercados, grandes almacenes
o en el comercio especializado.
Materiales no apropiados
para el envasado de alimentos:
Papel de empaquetar,
papel apergaminado, celofán, bolsas
de la basura y bolsitas de plástico
de la compra ya usadas.
Materiales apropiados para el cierre
de los envases:
Gomitas, clips de plástico, bramante,
cinta adhesiva incongelable, etc.
Las bolsitas o láminas de plástico
de polietileno se pueden termosellar con
una soldadora de plásticos.
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Calendario de congelación
El plazo de conservación varía
en función del tipo del alimento
congelado.
A una temperatura de -18 °C:
El pescado, el embutido y los platos
■
cocinados, así como el pan y la
bollería:
hasta 6 meses
El queso, las aves y la carne:
■
hasta 8 meses
La fruta y verdura:
■
hasta 12 meses
Descongelar los
alimentos
Según el tipo y la naturaleza de su uso,
se puede elegir entre los siguientes
procedimientos:
Temperatura ambiente
■
En el frigorífico
■
En un horno eléctrico, con/sin
■
calentador de aire
Con horno microondas
■
m
¡Atención!
No volver a congelar los alimentos que
se hayan descongelado o empezado
a descongelarse. Sólo se podrán volver
a congelar tras asarlos, freírlos, hervirlos
o preparar con ellos platos cocinados.
En este caso no se deberá agotar al
máximo el tiempo de caducidad de los
productos.