CONSEJOS ÚTILES PARA LA MANUTENCIÓN DEL ACERO INOXIDABLE
El acero inoxidable se llama así porque no sufre la acción agresiva del oxígeno en el aire, esto se debe a su
resistencia y a una sutil capa molecular de oxígeno que se forma en la superficie y lo protege de ulteriores
oxidaciones. Pero, existen substancias que pueden modificar o destruir esta capa, dando así orígen a
fenómenos de corrosión provocando daños irremediables. Es necesario por lo tanto prestar mucha atención
a la elección de productos adecuados para la limpieza, así como, teniendo en cuenta también los consejos
aquí indicados, es necesario recordar que la regla fundamental es la de garantizar la no toxicidad y la
máxima higiene de los productos tratados. Antes de usar cualquier tipo de detergente, infórmense siempre
con su Proveedor habitual sobre cual es el tipo más apropiado de detergente que no provoque corrosión
sobre el acero. Si el acero se corroe, muy raramente depende del mismo, sino que casi siempre es por el
material inapropiado usado para la limpieza (detergentes muy ácidos a base clorada) o por inadecuada
manutención.
Nuestros equipos están construídos en acero inoxidable AISI 304 (tipo 18/10) para revestimientos
externos, para la carrocería y tuberías de lavado y enjuague
LIMPIEZA DIARIA
Es necesario limpiar cuidadosamente las superficies usando un paño húmedo, se puede usar agua y jabón
o los comunes detergentes basta que, no contengan abrasivos o substancias a base de cloro, como por
ejemplo el hipoclorito de sodio (blanqueador), el ácido clorhídrico (ácido muriático), u otras soluciones,
estos productos corroen en breve tiempo y en modo irreversible el acero inoxidable. Para la limpieza de los
suelos puestos bajo los equipos no usar los productos arriba indicados, para evitar que los vapores o
eventuales gotas puedan producir en el acero similares efectos destructivos. Refregar siguiendo el sentido
del satinado. Enjuagar luego con abundante agua pura y secar cuidadosamente.
No usar nunca chorros de agua para no provocar infiltraciones en las partes internas.
Manchas de óxido: Las tuberías de la instalación de suminstro de agua, las cuales suministran el equipo,
ceden inevitablemente al óxido deshecho en el agua, sobretodo en las instalaciones nuevas o abriendo los
grifos después de un período de inactividad. Es absolutamente necesario evitar que estos depósitos
ferrosos permanezcan depositados en el acero inoxidable, porque producen fenómenos de corrosión para
la contaminación. Es siempre aconsejable que las instalaciones sean construídas con tubos
cuidadosamente CINCADAS y que cada vez que se inicia una operación se deje correr bastante el agua
hasta que salga limpia.
Para quitar las manchas de óxido que eventualmente se formarán, usar productos áptos a tal finalidad,
consultando las empresas que producen detergentes para uso industrial. Despés de la aplicación enjuagar
abundantemente con agua pura, neutralizando después su acción con detergente alcalino, normalmente
usado para la limpieza de los utensilios, o con un producto específico, apto a tal fin.
NO UTILIZAR BAYETAS ABRASIVAS PARA LA LIMPIEZA DEL ACERO INOXIDABLE.
24