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El pan o la repostería (por ejemplo
tarta de queso) se presentan con
un buen aspecto, pero por dentro
están pastosos (húmedos, con
zonas mojadas).
La tarta no se desprende al volcar
el molde.
Se ha medido con el propio
termómetro la temperatura del
compartimento de cocción y se han
constatado divergencias en los
valores.
Entre el molde y la parrilla
aparecen chispas.
Consejos prácticos
para el ahorro de
energía
Emplear la próxima vez menos líquido y dejar el producto un
poco más de tiempo en el horno, a una temperatura más baja.
En caso de pasteles con revestimiento jugoso, hornear
primero la base de la tarta o pastel. Esparcir a continuación
sobre la base del pastel almendras picadas o pan rallado, y
luego poner el revestimiento. Tener en cuenta las recetas y
los tiempos de horneado.
Una vez concluido el ciclo de horneado, dejar enfriar el pastel
o la tarta durante unos 5 ó 10 minutos. De esta manera, la
tarta se desprende con más facilidad del molde. En caso de
que el pastel o la tarta continuara sin salir del molde,
desprender cuidadosamente el borde de la misma con ayuda
de un cuchillo. Volcar nuevamente el molde y cubrirlo varias
veces con un paño húmedo y frío. La próxima vez engrasar el
molde y espolvorearlo adicionalmente con pan rallado.
El fabricante mide la temperatura del compartimento de
cocción al cabo de un tiempo determinado, con ayuda de una
parrilla de comprobación específica colocada en el centro del
compartimento de cocción. Todo recipiente o accesorio
introducido en el horno influye sobre los valores medidos, de
modo que en las mediciones que se hagan, siempre se tendrá
que contar con ciertas divergencias respecto a dichos valores
de referencia.
Comprobar si el molde está limpio por fuera. Cambiar la
posición del molde en el horno.
Si esto no es de ayuda, seguir horneando sin microondas. La
duración de la cocción se prolongará.
Precalentar el horno sólo en caso de que se indique
en la receta o en la tabla de cocción del plato a
cocinar.
Utilizar moldes de repostería de color oscuro, lacados
o esmaltados de negro. Son los que mejor absorben
el calor.
En caso de querer preparar varios pasteles, se
aconseja hacerlo de forma sucesiva. Al estar el horno
caliente, se reducen los tiempos de horneado del
segundo pastel.
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