Efectos adversos y complicaciones
Procedimientos con láser del segmento posterior
ADVERTENCIA
La complicación más habitual de la fotocoagulación panretiniana es un aumento del edema
macular, que suele ir acompañado de una disminución de la agudeza visual. Aparte de esto,
se han observado hemorragias por ruptura de vasos desde las zonas de neovascularización,
especialmente en el nervio óptico, que pueden venir provocadas por un aumento de la
resistencia periférica derivada de la fotocoagulación o por una maniobra de Valsalva
realizada de forma inadvertida por el paciente.
Solo deben usarse lentes de contacto que estén específicamente diseñadas para su
uso con energía láser. Si se usa una lente de contacto de diagnóstico estándar, podría
producirse una pérdida de potencia como consecuencia del reflejo de la superficie de la
lente. La energía reflejada puede suponer un riesgo tanto para el paciente como para
el médico.
ADVERTENCIA
Los pacientes sometidos a una fotocoagulación deben ponerse sobre aviso para que
no realicen ninguna actividad física que pueda aumentar la presión venosa en cabeza,
cuello u ojos, como hacer un esfuerzo, levantar peso o aguantar la respiración. Se les
debe recomendar que duerman con la parte de la cabeza elevada entre 15 y 20 grados.
También se les debe desaconsejar que sofoquen los estornudos, ya que ello aumenta la
presión arterial de los ojos a un nivel elevado. Igualmente, se les debe disuadir de sonarse
la nariz con fuerza. Frotarse los ojos tras un procedimiento de fotocoagulación puede romper
los vasos sanguíneos de los ojos. Los estornudos y la tos deben controlarse con jarabe
antitusivo o con un medicamento similar.
Inmediatamente después del tratamiento, los pacientes deben evitar altitudes por encima
de los 2500 m (unos 8000 pies).
Procedimientos con láser del segmento anterior
ADVERTENCIA
La presión intraocular debe vigilarse de cerca tras una intervención de iridotomía
o trabeculoplastia.
Sistemas láser de escaneo oftálmico PASCAL
88292-ES, Rev. D
®
Synthesis
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