B.PROTHERM de acero inoxidable, con calentamiento
Acero inoxidable
Intervalo de limpieza
Métodos de limpieza
Productos de limpieza
Limpieza y cuidados
Resistente a la corrosión
La resistencia a la corrosión del acero inoxidable se basa en la existencia de
una así llamada capa pasiva en la superficie del material.
Los daños de la capa pasiva a causa de influencias mecánicas se eliminan
por sí solos (si hay suficiente oxígeno disponible en la superficie del material).
Los daños de la capa pasiva causados por sustancias con efecto reductor
de influencias químicas (que consume oxígeno) dañan el material. El
tratamiento con ácidos de efecto oxidante puede contrarrestar dichos
daños.
Para mantener la resistencia a la corrosión, tener en cuenta las siguientes
indicaciones para la limpieza y los cuidados.
El aparato debe limpiarse a conciencia después de cada utilización.
El método prescrito para la limpieza rutinaria del día a día consiste en pasar
un paño húmedo.
La suciedad persistente puede eliminarse con un cepillo (de cerdas de
plástico o naturales).
Para la limpieza del interior del aparato se permiten adicionalmente los
siguientes métodos de limpieza (con el módulo de calentamiento por
circulación de aire):
Limpieza con pulverizadores de agua de baja presión
Manguera de agua con el extremo abierto
No se deben emplear aparatos de chorro de vapor ni limpiadores de alta
presión.
No utilice ningún objeto punzante ni afilado para la limpieza.
Superficies de acero inoxidable
Atención!
¡Daños materiales!
El contacto de acero inoxidable con las siguientes sustancias puede causar
corrosión:
– Ácidos concentrados, halógenos (cloruros, bromuros, yoduros) y sus sales
y condimentos
– Vapores ácidos que se desarrollan p. ej. durante la colocación de azulejos
– Contacto con metales extraños
– Contacto con hierro (p. ej. lana de acero, virutas de tuberías,
agua con contenido ferroso.
También se puede producir corrosión debajo de restos de cal, grasa,
almidón y proteínas a causa de la falta de entrada de aire.
Evite el contacto con ácidos concentrados, halógenos y sus sales y
condimentos, metales extraños, hierro o con sustancias con contenido
ferroso. En caso necesario, realice una limpieza con un paño enjuagado
con agua limpia.
No dañe la superficie del acero inoxidable, sobre todo no con otros metales.
Limpie y retire periódicamente todos los restos de cal, grasa, almidón y
proteínas.
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