1. Colocar la crema y 2 tazas (475 ml) de la leche en una cacerola mediana.
calentar a fuego medio/medio-lento hasta que la mezcla empiece a hervir.
2. Colocar la leche restante, 1 taza (200 g) del azúcar, la maicena y la sal en un
tazón mediano. Batir para mezclar; reservar. Colocar los pistachos y el azúcar
restante en el bol de una procesadora de alimentos. Pulsar para picar grueso;
reservar.
3. Cuando la mezcla de crema/leche empiece a hervir, agregar la mezcla de leche/
azúcar y revolver para combinar. Seguir cocinando a fuego medio/medio-lento
por aprox. 15 minutos, revolviendo continuamente, hasta que la mezcla hierva
y se espese ligeramente.
4. Retirar del fuego y agregar el extracto de almendra, la pectina y la mezcla de
pistachos/azúcar; revolver para combinar. Dejar enfriar a temperatura ambiente.
Cubrir y refrigerar por un mínimo de 2 horas, o durante una noche. Batir la
mezcla antes de empezar la preparación.
5. Instalar la paleta mezcladora para gelato/sorbete y verter la mezcla en el
tazón. Encender el aparato, fijar el tiempo y presionar el botón START/STOP.
Dejar que la preparación se mezcle por aprox. 40 minutos, hasta que se
espese. Nota: El gelato tendrá una consistencia suave y cremosa. Servir
inmediatamente o congelar, en un recipiente hermético.
Información nutricional por porción de ½ taza (120 ml):
Calorías 464 (52 % de grasa) • Carbohidratos 47 g • Proteínas 10 g • Grasa 28 g • Grasa saturada 10 g
Colesterol 54 mg • Sodio 80 mg • Calcio 166 mg • Fibra 3 g
HELADOS DE YOGUR
HELADO DE YOGUR DE MIEL CON ALMENDRAS
Este helado de yogur cremoso es la perfecta combinación de dulzura y acidez.
Sírvalo con frambuesas frescas para convertirlo en un postre espectacular.
Rinde aprox. 10 porciones de ½ taza (120 ml)
2
tazas (475 ml) de crema líquida para batir ("heavy cream")
¼
taza (85 g) de miel
¼
taza (50 g) de azúcar granulada
1
pizca de sal marina o kosher
2
tazas (475 ml) de yogur de vainilla de leche entera
1½
cucharaditas de extracto natural de almendra
½
taza (45 g) de láminas de almendras
1. Colocar la crema, la miel, el azúcar y la sal en una cacerola pequeña a mediana;
revolver. Calentar a fuego medio hasta que la mezcla empiece a hervir, batiendo
de vez en cuando. Dejar enfriar a temperatura ambiente.
2. Colocar el yogur y el extracto de almendra en un tazón pequeño; revolver.
Agregar lentamente la mezcla enfriada de crema/miel, batiendo lentamente.
Cubrir y refrigerar por un mínimo de 2 horas, o durante una noche. Batir la
mezcla antes de empezar la preparación.
3. Instalar la paleta mezcladora para helado y verter la mezcla en el tazón.
Encender el aparato, fijar el tiempo y presionar el botón START/STOP.
Dejar que la preparación se mezcle por aprox. 40-50 minutos, hasta que se
espese. Añadir las láminas de almendras en los últimos 5 minutos del ciclo
de preparación, por la abertura para ingredientes extra. Dejar que se combine
todo. Nota: El helado de yogur tendrá una consistencia suave y cremosa.
Servir inmediatamente o congelar, en un recipiente hermético.
Información nutricional por porción de ½ taza (120 ml):
Calorías 282 (65 % de grasa) • Carbohidratos 22 g • Proteínas 3 g • Grasa 20 g • Grasa saturada 14 g
Colesterol 71 mg • Sodio 56 mg • Calcio 78 mg • Fibra 1 g
HELADO DE YOGUR DE CALABAZA
¿Se cansó de los mismos postres de calabaza? Sirva este postre a sus invitados
con pan de jengibre fresco y crema batida.
Rinde aprox. 10 porciones de ½ taza (120 ml)
1
taza (235 ml) de crema líquida para batir ("heavy cream")
1
lata de 15 oz (425 g) de puré de calabaza
1¹∕ ³
tazas llenas (265 g) de azúcar rubia (azúcar de caña integral)
1½
cucharaditas de canela en polvo
1
cucharadita de jengibre en polvo
¼
cucharadita de nuez moscada rallada
1
pizca de sal marina o kosher
2
tazas (475 ml) de yogur natural o de vainilla de leche entera
1½
cucharadita de extracto natural de vainilla (1 cucharadita si usa yogur
de vainilla)
1. Colocar todos los ingredientes, excepto el yogur y la vainilla, en una cacerola
pequeña a mediana; revolver. Calentar a fuego medio hasta que la mezcla
empiece a hervir, batiendo de vez en cuando. Dejar enfriar a temperatura
ambiente.
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