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A diario
Inspeccione el acoplador acústico y el tubo
en busca de cerumen y depósitos de humedad.
Limpie las superficies con un paño que no suelte
pelusa. No use nunca agentes limpiadores como
detergentes domésticos, jabón, etc. para limpiar
el audífono. No se recomienda enjuagar estas
piezas con agua, ya que podría quedar humedad
en el tubo. Si necesita limpiar el audífono de forma
intensiva, pida consejo a su profesional de salud
auditiva.
Semanalmente
Limpie el acoplador acústico con un paño suave
y húmedo o con un paño de limpieza especial
para audífonos. Para obtener instrucciones de
mantenimiento más detalladas o para algo más
que una limpieza básica, consulte a su profesional
de salud auditiva.
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Mensualmente
Inspeccione su tubo auditivo en busca de cambios
de color, endurecimiento o grietas. En caso de que
se produzcan estos cambios, debe sustituirse el
tubo auditivo. Consulte a su profesional de salud
auditiva.
Cambiar el acoplador acústico
Compruebe el acoplador acústico con regularidad
y cámbielo o límpielo si está sucio o si se reduce el
volumen o la calidad del sonido del audífono.
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