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MANTENIMIENTO
El quemador no necesita ningún mantenimiento en particular; de
todas formas es aconsejable al final de la estación en la que se usa
la calefacción efectuar las operaciones siguientes:
1) Desmontar y lavar cuidadosamente con disolventes (gasolina,
trielina, petróleo) los filtros, el rociador, el disco turbulador y los
electrodos de encendido. Evitar para la limpieza de la boquilla
el uso de instrumentos metálicos (usar madera o plástico).
2) Limpieza de la fotorresistencia.
3) Hacer que limpie la caldera y, si es necesario, también la
chimenea personal especializado (fumista); una caldera limpia
tiene mayor rendimiento, duración y menor nivel de ruido.
VARIANTE PARA QUEMADOR PROVISTO DE
PRECALENTADOR A VAPOR DEL ACEITE COM-
BUSTIBLE
El quemador puede estar provisto de un precalentador del aceite
combustible de funcionamiento a vapor que permite calentar el
combustible con el vapor ahorrando, por tanto, energía eléctrica.
Este dispositivo está constituido por un pequeño depósito en el
que circula el vapor, dentro del mismo se encuentra el serpentín
en el que circula el aceite combustible que hay que calentar. Esta
especial realización permite reducir notablemente las dimensiones
del precalentador.
Al encenderse el quemador del aceite combustible frío se ve
obligado a atravesar el serpentín del precalentador a vapor todavía
frío porque no está todavía alimentado por el vapor.
La elevada viscosidad del combustible (frío), el notable desarrollo
(longitud) del serpentín y su relativamente pequeño diámetro
(necesario para tener un elevado intercambio térmico) determinarían
una fuerte pérdida de presión y, como consecuencia, el combustible
llegaría a la boquilla con una presión insuficiente.
Para evitar esta inaceptable situación el precalentador a vapor
está provisto de una llave de by-pass de accionamiento manual
que permite, cuando está abierta, evitar que atraviese el serpentín
(véase BT 8576).
INSTALACIÓN
El usuario debe proceder a instalar, en la tubería que lleva el vapor al
calentador del combustible, una llave de interceptación, un reductor
de presión adecuado (regulable de 1 a 8 bar) y un manómetro de
control (calibrado 10 bar). No recuperar la condensación que se
descarga del calentador para evitar, en el caso de pérdida del
serpentín, llevar aceite combustible a la instalación de vapor.
Presión del vapor en el
manómetro
Temperatura aproxima-
da correspondiente
bar
1
1,5
2
° C
120
127
133
17 / 28
0006081143_201107
REGULACIÓN
Cuando la caldera ha alcanzado una presión que se presume
suficiente se abre la llave que permite el flujo del vapor al calentador
del aceite, se abre ligeramente la llave de "descarga del aire"
situada en la tubería de salida de la condensación. Mientras el
vapor se descarga por la llave ligeramente abierta se regula el
reductor de presión a un valor suficiente para calentar el aceite
combustible a una temperatura un poco superior (aproximadamente
10 ÷ 15° C) al que está regulado el termostato de regulación del
calentador eléctrico.
Una regulación orientativa se efectúa operando en el reductor
de presión en función del valor indicado por el manómetro, si es
necesario, se corrige la regulación después de haber verificado
la temperatura del combustible en salida del calentador a vapor.
Una vez que se ha llevado a cabo la regulación cerrar la llave
de descarga del aire. Los termostatos (mínima y regulación) del
precalentador eléctrico deben ser regulados normalmente como
se expone en el capítulo "Encendido y Regulación".
2,5
3
3,5
4
138
143
147
151
/ 28
4,5
5
6
7
155
158
164
169
E
S
P
A
Ñ
O
L
8
174
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