Indicaciones de seguridad
0.9.3 Gases / polvos pirofóricos
Un gas pirofórico arderá espontáneamente al entrar en contacto con el aire;
es efectivamente un gas inflamable con un límite superior de inflamabilidad
del 100%.
No sólo los gases son pirofóricos, sino que también es posible que los pol-
vos sean pirofóricos, y esto es especialmente ciertos en los polvos metálicos
que se han formado por sublimación en la cámara de vacío. Estos polvos no
han formado una capa de óxido protectora y, por lo tanto, son sensibles a la
autoignición al exponerse al aire.
El polvo también puede funcionar como absorbente para los gases de pro-
ceso inflamables y pirofóricos. La tasa de adsorción en el polvo aumenta por
la alta presión, la baja temperatura y un área de superficie grande.
Al manipular gases, polvos o depósitos pirofóricos, es esencial excluir las
fugas de aire que pudieran producir una reacción peligrosa. Las pequeñas
fugas de aire reaccionarán con el gas pirofórico, pero puede que no provo-
quen una situación peligrosa. El nivel de fuga permisible tiene que calcularse
para cada aplicación y hay que determinar el margen de seguridad deseable.
Los polvos inflamables pueden recogerse en filtros o pueden simplemente
formar capas en las tuberías. Cuando se expongan a la atmósfera, hay una
posibilidad real de que puedan reaccionar de manera muy exotérmica.
Deben tomarse medidas para garantizar que el aire quede excluido de esos
sistemas durante la operación normal, durante el mantenimiento y durante
situaciones de avería. Cuando el sistema necesita ser ventilado hacia la
atmósfera, se recomienda que se use nitrógeno y si el sistema de vacío tiene
que desmontarse, es necesario utilizar un equipo de protección para prevenir
una reacción inesperada.
Nota: Es necesario identificar todos los materiales peligrosos y determinar
una estrategia de manipulación adecuada.
Antes de abrir el sistema de bombeo al aire, se recomienda hacerlo funcionar
durante un tiempo con gas de purga para eliminar los gases adsorbidos de
todas las capas de polvo. Una oxidación controlada bombeando oxígeno a
baja concentración puede utilizarse para eliminar los gases pirofóricos del
polvo y también para oxidar el polvo. Este enfoque tiene que definirse con
cuidado, ya que existe el riesgo potencial de que sólo se trate el material de
la superficie, mientras que el grueso de la capa de polvo retenga el gas
absorbido.
El uso de baños de agua o de aceite en los que puedan sumergirse los com-
ponentes del sistema de vacío después del desmontaje puede ser muy efec-
tivo; no obstante, la seguridad de ese procedimiento tiene que estudiarse
para cada aplicación.
Otros materiales tales como silicona y polisilicona pueden formar depósitos
inestables dentro de los sistemas de vacío. Estos materiales se sitúan en la
frontera entre pirofóricos y explosivos. Consulte la sección de explosivos.
17200469_006_C0 - 09/2016 - © Leybold
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