Al acercarse a una colina
Cuando se acerca a una colina, tiene que decidir si es
una de esas que son simplemente demasiado pronuncia
das para subir, bajar o cruzar. La inclinación puede ser
difícil de juzgar. En una colina pequeña, por ejemplo,
puede haber una inclinación suave, constante con sólo una
pequeña elevación donde usted puede ver fácilmente hasta
la cima. En una colina grande, la inclinación puede ser
mayor conforme se acerque a la cima, pero tal vez no se
vea si la cresta está oculta por arbustos, hierba o maleza.
He aquí algunas otras cosas que hay que tomar en
cuenta al acercarse a una colina.
• ¿Hay una inclinación constante o está más pronun
ciada la pendiente en algunos sitios?
• ¿Hay buena tracción o puede la superficie causar que
las llantas derrapen?
• ¿Hay una ruta recta al subir o bajar la colina para no
tener que hacer maniobras de viraje?
• ¿Hay obstrucciones que puedan bloquear su ruta,
tales como rocas, árboles, troncos o baches?
• ¿Qué hay del otro lado de la colina? ¿Hay un
despeñadero, un terraplén, una cañada, una cerca?
Si no sabe, salga del vehículo y camine por la colina
para ver sus condiciones. Esta es la mejor forma
de averiguarlo.
• ¿Es demasiado escabrosa la colina? Las colinas pro
nunciadas suelen tener rodadas, quebradas, acanala
mientos, y rocas expuestas porque son más susceptibles
a los efectos de la erosión.
Sección 5
5-19 . . .