A
Ajuste de las anteojeras
Las anteojeras oculares (1) se pueden ajustar sim-
plemente girándolas y encastrándolas de forma
segura en las posiciones seleccionadas. Para efec-
tuar una limpieza a fondo se pueden retirar por
completo. Para la observación con gafas (figura A)
permanecerán en la posición totalmente enrosca-
da. Para la observación sin gafas se desenroscan
B
60
C
mediante un giro en el sentido contrario al de las
agujas del reloj. Hay disponibles dos posiciones
para una adaptación óptima (figura B, C).
Si los oculares están muy sucios, se recomienda
retirar las anteojeras para la limpieza (figura D).
Para ello, éstas se giran (hacia atrás) un poco
desde la posición totalmente desenroscada apli-
cando una ligera tracción.
D