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Algunos generadores electroquirúrgicos ya incorporan una alarma de rotura del hilo de la placa, con bloqueo de
su funcionamiento y consecuente alarma sonora y luminosa que exige atención del equipo médico para arreglos
inmediatos. Esto ya ayuda bastante, pero aún así no impide que las quemaduras sucedan. Si todo esté bien, con
el hilo intacto y la placa conectada en el cable y en el equipo, sin embargo no colocada en el paciente, el
generador electroquirúrgico no se informará de esta situación y todo se pasa como si nada estuviera erróneo y
no se bloqueará el generador.
Para rodear esta dificultad, causadora de grandes trastornos y muchos disgustos, se introdujo la placa
desechable auto-adhesiva. Se forma esta placa por una fina hoja metálica (en general de aluminio) pegada sobre
un soporte de material aislante. Se recubre la superficie metálica con un gel conductor pegador que se
presionará contra la piel del paciente, con el objetivo de asegurar el buen contacto placa/paciente, con menor
probabilidad de que se desplace durante el acto quirúrgico. Con este cuidado, y usándola según las indicaciones
de cada fabricante, se reducen los riesgos de quemadura.
Protecciones ofrecidas por la placa sencilla, desechable, auto-adhesiva:
Garantía del posicionamiento. El paciente podrá moverse durante el procedimiento quirúrgico que la placa
quedará pegada al mismo;
Si se rompe el cable, se informará el equipo (si posee este recurso) y bloqueará su funcionamiento,
evitando quemadura.
Inconveniente aún existente:
En cirugías de larga duración, posibilidad de mal contacto placa/paciente, o desprendimiento parcial de la placa
con disminución de su área efectiva, regresando el riesgo de quemadura. Este riesgo aún aumenta si se utilice la
placa, contrariando las recomendaciones de los fabricantes. La reutilización significa menor adherencia de la
placa al paciente, implicando en un área efectiva menor, o el riesgo de deterioro o contacto eléctrico durante la
cirugía, llevando a una situación semejante a la descrita anteriormente.
La solución adoptada en la actualidad, y que intenta evitar todos los inconvenientes hasta aquí apuntados, es la
división de la placa en dos partes, aislada una de la otra. Con este procedimiento, para su funcionamiento
adecuado es necesario que se pegue la piel del paciente entre las dos partes, cerrando un circuito eléctrico que
informará el equipo que se pegó la misma en la piel del paciente y que la resistencia de contacto está dentro de
los valores considerados aceptables y seguros. Está claro que esto sólo se puede hacer en equipos que ofrezcan
este recurso (que acepten dobles placas). Los buenos equipos permiten la utilización de cualquiera de las placas
desechables, únicas o dobles, siendo suficiente un sencillo control en el panel eligiendo el tipo de placa que se
utilizará. No es suficiente liberar solamente el uso de la placa desechable, cualquiera que sea ella, sino respetar
la elección selectivo del equipo quirúrgico.
La Figura 12.15 muestra una placa única desechable auto-adhesiva y una doble placa en las mismas condiciones.
Un cable adecuado, doble, con conectores apropiados deberá conectarse al generador electroquirúrgico y la
placa.
APÉNDICE 1 – Principios Básicos de la Electrocirugía
Manual del Usuario
Familia SEG de Generadores Electroquirúrgicos
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