Movimiento por carreteras secundarias y perfiladas sobre terrenos arcillosos y tierras negras. Durante
la conducción por terrenos arcillosos y tierras negras después de fuertes lluvias, el vehículo puede
experimentar deslizamientos laterales. Debido a esto, elija con precaución la dirección del movimiento.
Se recomienda seleccionar los tramos horizontales del camino, intentando pasar por los surcos
existentes, para evitar el patinaje lateral del vehículo. La conducción del vehículo puede ser dificultada
cuando se conduce sobre carreteras perfiladas extremadamente mojadas con perfiles y zanjas
profundos. Se recomienda tener cuidado al conducir sobre las crestas y hacerlo a bajas velocidades.
Conducción sobre caminos cubierto de nieve o hielo. Ponga la mínima marcha posible y conduzca
lentamente. La distancia de frenado del vehículo se incremente en los caminos resbaladizos. Por eso se
recomienda aumentar la distancia hasta el vehículo de adelante. Al acelerar o frenar bruscamente, las
ruedas del vehículo pueden perder el enganche con el camino, lo que puede provocar el patinaje del
vehículo y ser causa de accidentes. Para reducir la velocidad se recomienda frenar con el motor, pise el
pedal de freno se recomienda sólo cuando la velocidad sea considerablemente más baja. Durante el
descenso se recomienda frenar con el motor evitando la aceleración del vehículo.
¡ATENCIÓN!
Para viajes por caminos cubiertos de nieve o hielo para garantizar un movimiento seguro
utilice neumáticos de invierno.
El movimiento en terrenos pantanosos se recomienda realizar en sentido recto, sin realizar giros
bruscos ni paradas. Inicie el movimiento de manera suave, sin tirones, conecte el puente delantero y la
transmisión reductora en la caja de distribución y ponga aquella velocidad en la caja de cambios que
garantice la fuerza de tracción de las ruedas motrices necesaria sin resbalamientos. Gire suavemente
con un radio grande sin reducir la velocidad del movimiento del vehículo para evitar extracción del
césped y el resbalamiento de las ruedas. Evite conducir sobre las huellas del vehículo de adelante.
Al superar terrenos arenosos conduzca suavemente, sin tirones ni paradas. Gire suavemente con radios
grande. Se recomienda utilizar las marchas más altas posibles con el puente delantero conectado,
supere los montones de arena y cortos ascensos arenosos "a fuerza viva". Evite el resbalamiento de las
ruedas. Analice la situación vial con antelación y conecte aquella velocidad en la caja de cambios que
garantice la fuerza de tracción necesaria en las ruedas.
Se recomienda tener precaución al superar los vados. El vehículo es capaz de superar vados con terreno
firme y profundidades no superiores a 500 mm a bajas velocidades. Antes de atravesar el vado revise
cuidadosamente el fondo para evitar hoyos profundos, grandes piedras, lugares lodosos y seleccione el
lugar de entrada y de salida del vehículo del agua, apague los faros antiniebla.
Atraviese los vados con cuidado para no generar olas delante del vehículo, en la primera o segunda
velocidad de la caja de cambios con el puente delantero y la transmisión reductora en la caja de
distribución conectados.
Evite hacer maniobras y giros bruscos. Después de atravesar el vado en cuanto sea posible, pero a más
tardar después de un día, compruebe el estado del aceite en todos los grupos del vehículo. Si se detecta
agua en el aceite, cámbielo en este grupo. El aceite con agua cambia su color. También lubrique, hasta
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