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Idiomas disponibles
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− Utilice utensilios de cocina que se ajusten a la cantidad
de comida. Un recipiente pequeño requiere menos
energía que uno grande y poco lleno.
− Utilice la menor cantidad de agua posible. Cuanta
más agua haya en el recipiente, más energía se
necesitará para calentarla.
− Después de hervir o freír, cambie con tiempo a un
ajuste de potencia inferior para reducir el consumo
de energía y evita que se produzcan demasiados
vapores.
− Coloque los utensilios de cocina de tal manera que
los vapores ascendentes lleguen a la superficie de
extracción del ventilador.
− Para controlar la humedad y eliminar los olores de
cocción, encienda el ventilador del aparato a la
velocidad más baja cuando empiece a cocinar.
− Aumente la velocidad del ventilador del aparato solo
cuando la cantidad de vapor de cocción lo requiera.
− Utilice la velocidad más alta del ventilador solo cuando
sea absolutamente necesario.
− Si se libera mucho vapor de cocción, cambie a una
velocidad más alta del ventilador a tiempo. Esto es
más eficaz que intentar atrapar el vapor que ya se
ha extendido por toda la cocina al utilizar el aparato
durante mucho tiempo.
− Utilice el modo diferido si el aparato dispone de uno.
No deje que el aparato se ventile innecesariamente
después de cocinar.
− Mantenga limpios el(los) filtro(s) del aparato para
optimizar la eficacia de filtrado de la grasa y los olores.
− Asegúrese de que haya un suministro de aire adecuado
en la habitación, para que el aparato pueda funcionar
de una manera eficiente y económica.
− Para garantizar un funcionamiento eficiente debe
evitar cualquier corriente de aire por encima de la
superficie de cocción.
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