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Ubique el monitor de manera que un lateral quede enfrente de las ventanas.
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Ubique el teclado, el mouse y otros dispositivos de entrada de manera que pueda uti-
lizarlos manteniendo su cuerpo en una posición relajada y cómoda. De este modo no
tendrá que estirar o encoger los hombros mientras trabaja.
Ubique el teclado directamente enfrente de usted para no tener que girar ni el cuello
ni el torso. Esto permite escribir con el teclado al mismo tiempo que los hombros se
mantienen en una posición relajada y la parte superior de los brazos queda holgada
a los lados.
El hombro debe quedar a la altura de la línea central del teclado (vea la ilustración en
Hombros y Codos en la página 1-9). Ajuste la curva del teclado de tal modo que sus
muñecas queden en posición recta.
Cuando utilice un mouse o una bola de seguimiento autónoma, ubique el dispositivo
muy junto al lateral derecho o izquierdo del teclado.
Si utiliza una bandeja de teclado, asegúrese de que ésta es lo suficientemente amplia
como para colocar un dispositivo de señalización como puede ser un mouse o una bola
de seguimiento. Si no es así, tendrá que ubicar probablemente el mouse sobre del es-
critorio, alejado del teclado y a una altura superior a la de éste. Esto le forzará a tener
que estirarse hacia delante repetidas veces y a adoptar una posición incómoda para al-
canzar el mouse.
Seguridad y Confort
Coloque un visor en el monitor. Este dispositivo es tan sencillo como cubrir la
parte frontal del monitor con un cartón fijo al borde superior.
Evite inclinar o girar la pantalla de manera que tenga que colocar la cabeza o la
parte superior de la espalda en una postura incómoda.
Evite tener que adaptar su postura para compensar los reflejos.
Evite que fuentes le luz brillante se interpongan en su campo de visión. Por ejemplo, no se sitúe
enfrente de una ventana descubierta durante las horas de luz diurna.
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