heft.book Seite 30 Dienstag, 26. November 2002 2:18 14
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Cuaderno 3.2 Conducción
Estacionar
Tomando las debidas precauciones es posible evitar que un vehí-
culo aparcado salga rodando por sí solo descontroladamente.
A la hora de aparcar, tenga en
cuenta lo siguiente:
– Pare el vehículo con el pedal de
freno.
– Ponga el freno de estaciona-
miento.
– Engrane la primera marcha en los
vehículos con cambio manual o co-
loque la palanca selectora en P si se
trata de un vehículo con cambio au-
tomático.
– Pare el motor y extraiga la llave de
contacto de la cerradura de encen-
dido.
– No deje nunca ninguna llave del
vehículo dentro del mismo Þ
En subidas y bajadas también hay que
tener en cuenta lo siguiente:
Gire el volante de tal modo que, si el vehículo
se pusiera en movimiento, se desplace en di-
rección al bordillo.
•
Cuando quiera estacionar el vehículo en
una cuesta abajo, deje las ruedas delanteras
giradas de forma que apunten hacia el bor-
dillo.
•
Cuando quiera estacionar el vehículo en
una cuesta arriba, deje las ruedas delanteras
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Conducción
giradas de forma que apunten hacia el centro
de la calzada.
•
Al salir del vehículo tome las precauciones
habituales, es decir, accione correctamente el
freno de estacionamiento y coloque la pa-
lanca selectora en primera o en la posición P.
¡ATENCIÓN!
Elimine todo riesgo posible no dejando el
vehículo sin vigilancia.
•
No estacione nunca el vehículo en
zonas donde el sistema de escape pueda
entrar en contacto con hierba seca, mato-
rrales, combustible derramado o mate-
riales altamente inflamables.
•
Bajo ningún concepto permita que los
ocupantes del vehículo queden encerrados
en el mismo. Pues no podrán abrir las
puertas ni las ventanas desde dentro, ni
.
abandonar el vehículo en caso de emer-
gencia. Además, las puertas y ventanas ce-
rradas dificultan el rescate de los ocu-
pantes del vehículo.
•
No deje nunca desatendidos a niños o
personas desvalidas en el vehículo. Po-
drían quitar, por ejemplo, el freno de esta-
cionamiento o mover la palanca del
cambio, lo que ocasionaría que el vehículo
se pusiese en movimiento pero sin control.
•
Dependiendo de la estación del año, en
un vehículo estacionado pueden llegar a
alcanzarse temperaturas casi mortales.