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Apertura y cierre
Circular con las puertas bloqueadas
puede hacer el acceso al habitáculo
más difícil en caso de urgencia.
Por motivos de seguridad (niños a
bordo), no salga nunca del vehículo sin
el mando a distancia, incluso durante
un periodo breve.
Si el vehículo no va equipado con
alarma, el bloqueo se indica mediante
el encendido fijo de los indicadores
de dirección durante dos segundos
aproximadamente.
Al mismo tiempo, en función de la versión,
los retrovisores eléctricos se pliegan.
Si uno de los accesos permanece
abierto, el cierre centralizado no se
lleva a cabo.
Con el vehículo bloqueado, en caso de
desbloqueo por descuido, el vehículo
se volverá a bloquear automáticamente
pasados treinta segundos
aproximadamente, salvo si hay alguna
de las puertas abierta.
Y, si el vehículo va equipado con ella,
la alarma se reactiva (con la volumetría
incluso si la ha neutralizado).
El despliegue y el repliegue de los retrovisores
exteriores mediante el mando a distancia puede ser
desactivado por su Distribuidor autorizado o Reparador
Autorizado Toyota, u otro debidamente cualificado.
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Bloqueo de la puerta de alimentación*
El bloqueo eléctrico de puertas hace
que la puerta exterior e interior queden
inoperantes.
También neutraliza el botón del mando
centralizado manual.
Por lo tanto, nunca deje a nadie en el
interior del vehículo cuando activado el
bloqueo eléctrico.
Para bloquear el vehículo:
F Pulse este botón.
Al mismo tiempo, en función de la
versión, los retrovisores eléctricos
exteriores de pliegan.
*Si va incluido en el equipamiento.
Para superbloquear el vehículo:
F Luego, en los cinco segundos
después del bloqueo, pulse de
nuevo este botón.
Si su vehículo no está equipado con
una alarma, el sistema de cierre
centralizado de puertas se indicará con
la iluminación fija de los intermitentes
durante aproximadamente dos
segundos.
Si el vehículo va equipado
con alarma, pulsar de manera
mantenida este botón permite el
cierre de las lunas. Al soltar el
botón, la luna se detiene en la
posición en la que está.
Asegúrese de que nada ni nadie impida
el cierre correcto de las lunas.
Preste especial atención a los niños
durante las maniobras de las lunas.
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