REGISTRO DE UN ECG
Preparación del paciente
Antes de colocar los electrodos, asegúrese de que el paciente comprenda completamente el procedimiento y lo
que puede esperar.
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La privacidad es muy importante para garantizar que el paciente esté relajado.
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Tranquilice al paciente; dígale que el procedimiento es indoloro y que los electrodos sobre la piel
es todo lo que sentirá.
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Asegúrese de que el paciente esté acostado y cómodo. Si la camilla es estrecha, haga que el
paciente coloque las manos bajo los glúteos para garantizar que los músculos estén relajados.
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Una vez que todos los electrodos estén conectados, pida al paciente que permanezca quieto y no
hable. Explique que esto le ayudará a adquirir un buen ECG.
Preparación de la piel del paciente
Una preparación correcta de la piel es muy importante. Hay resistencia natural en la superficie de la piel
proveniente de diversas fuentes, como el vello, la grasa y piel seca y muerta. La preparación de la piel tiene el
objetivo de minimizar estos efectos y maximizar la calidad de la señal de ECG.
Para preparar la piel:
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De ser necesario, rasure el vello de las zonas de los electrodos.
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Lave el área con agua tibia y jabón.
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Seque la piel vigorosamente con un paño, como una gasa de 2 x 2 o 4 x 4, para eliminar las
células muertas y la grasa, y aumentar el flujo sanguíneo capilar.
NOTA: En el caso de ancianos o pacientes frágiles, tenga cuidado de no frotar demasiado la piel para
evitar incomodidad o hematomas. El criterio clínico siempre debe utilizarse en la preparación del
paciente.
Conexión del paciente
La colocación correcta de los electrodos es importante para adquirir un ECG correcto.
Una correcta vía de impedancia mínima proporcionará formas de onda óptimas sin ruido. Se deben utilizar
electrodos de cloruro de plata y plata (Ag/AgCl) de buena calidad.
SUGERENCIA: Los electrodos deben almacenarse en un recipiente hermético. Los electrodos se
secarán si no se almacenan correctamente, lo que provocará pérdida de adhesión y conductividad.
Para acoplar los electrodos
1.
Exponga los brazos y las piernas del paciente para fijar los electrodos de las extremidades.
2.
Coloque los electrodos en partes planas y carnosas de los brazos y las piernas.
3.
En caso de que falte alguna extremidad, coloque los electrodos en un área perfundida del muñón.
4.
Conecte los electrodos a la piel. Una buena prueba de contacto firme del electrodo es tirar ligeramente
el electrodo para comprobar su adhesión. Si el electrodo se mueve libremente, debe cambiarse. Si el
electrodo no se mueve fácilmente, se ha obtenido una buena conexión.
SECCIÓN 3
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