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Cuidado y limpieza del vehículo
Después del lavado automático con conservación, habrá que desengrasar los labios
de las escobillas limpiaparabrisas.
Lavado manual
En el lavado manual, primero se ablanda la suciedad con gran cantidad de agua y
después se enjuaga lo mejor posible.
A continuación, limpie el vehículo con una esponja de lavar suave, un guante de
lavar o un cepillo de lavado presionando suavemente. Hágalo de arriba a abajo -
comenzando por el techo. Limpie las superficies pintadas del vehículo sólo presio-
nando ligeramente. Utilice un champú de vehículos sólo en caso de suciedad resis-
tente.
Enjuague a fondo la esponja o el guante de lavar a intervalos breves.
Las ruedas, los umbrales de las puertas y similares se limpian al final. Utilice para ello
una segunda esponja.
Después del lavado, enjuague el vehículo a fondo y, a continuación, séquelo con una
gamuza.
¡ATENCIÓN!
Lave el vehículo sólo estando desconectado el encendido - ¡Peligro de acci-
dente!
Proteja sus manos y brazos de las piezas metálicas afiladas cuando limpie los
bajos, la parte interna de los pasarruedas o los embellecedores de las ruedas -
Peligro de lesión por corte.
¡Cuidado!
No lave el vehículo a pleno sol - Peligro de daños en la pintura.
Si se lava el vehículo con una manguera en invierno, se deberá tener cuidado de
no dirigir el chorro de agua directamente a los bombines de cierre o a las juntas de
las puertas o al capó - Peligro de congelación.
Para las superficies pintadas no utilice esponjas quitainsectos, esponjas ásperas
de cocina o algo similar - Peligro de dañar la superficie pintada.
Nota relativa al medio ambiente
Lave el vehículo sólo en las instalaciones previstas para ello. En ellas se impide que
el agua sucia, que pueda contener aceite, llegue a los desagües. En algunas zonas
incluso está prohibido lavar el vehículo fuera de dichas instalaciones.
Lavado con aparatos de alta presión
Si lava el vehículo con un aparato de limpieza a alta presión debe seguir sin falta las
instrucciones de uso del aparato. Esto es especialmente válido en lo que respecta a
la presión y la distancia de pulverizado. Aléjese lo suficiente de los materiales
blandos como mangueras o material aislante.
¡No utilice en ningún caso eyectores de chorro cilíndricos o las llamadas fresadoras
comesuciedad!
¡ATENCIÓN!
Sobre todo los neumáticos no deben limpiarse nunca con eyectores de chorro
cilíndrico. Incluso a una distancia relativamente grande del eyector y durante
breve tiempo de actuación pueden originarse en los neumáticos daños visibles,
pero también imperceptibles - ¡Peligro de accidente!
¡Cuidado!
La temperatura del agua de lavado debe ser, como máximo, de 60 °C, pues de lo
contrario se podrá dañar el vehículo.
Conservación
Una buena conservación protege en gran medida la superficie del vehículo de las
influencias medioambientales nocivas y de los impactos mecánicos ligeros.
El vehículo habrá que tratarlo con un conservante de cera dura de alta calidad, a más
tardar, cuando sobre la pintura limpia ya no se formen gotas.
Después del secado se podrá aplicar una nueva capa de una cera dura de alta calidad
sobre la superficie pintada limpia. Aunque se utilicen periódicamente conservantes
de lavado, le recomendamos que proteja la pintura del vehículo con cera dura por lo
menos dos veces al año.
¡Cuidado!
No aplique nunca cera sobre los cristales.
Abrillantado
Sólo si la pintura de su vehículo tiene muy mal aspecto y ya resulta imposible
obtener brillo con los conservantes será necesario un abrillantado.