3H50, 4H50
▪ El funcionamiento en un entorno con peligro de incendio o potencialmente
explosivo.
▪ El funcionamiento en salas cerradas o mal ventiladas.
▪ La instalación del equipo en equipos móviles (p. ej., vehículos, remolques)
o en salas cerradas sin medidas adicionales en el área del aire de entrada
y de salida y del gas de escape.
▪ El funcionamiento no conforme a lo previsto diferente de las normas
DIN 6271 y DIN ISO 8528 (clima, carga, seguridad).
Peligros residuales
Los peligros residuales resultan del funcionamiento diario y en relación con
las tareas de mantenimiento.
Sobre estos peligros residuales se advierte en el capítulo 3.2.2 Indicaciones
de seguridad específicas del equipo para el funcionamiento, página 16 y
en el capítulo 3.2.3 Indicaciones de seguridad específicas del equipo para
las tareas de mantenimiento, página 17, así como en el resto del contenido
del manual, directamente antes de las descripciones e indicaciones de ma-
nejo en cuestión.
3.1.2 Obligaciones del propietario del equipo o del fabricante del equipo
Obligaciones del fabricante del equipo
En caso de que tenga un motor que aún no se ha instalado en una máquina
y que primero se debe incorporar, es imprescindible tener en cuenta las ins-
trucciones de montaje para motores diésel de HATZ antes de incorporar-
lo. Estas instrucciones de montaje contienen indicaciones importantes para
montar el motor de forma segura y pueden adquirirse en su distribuidor
HATZ más próximo.
Está prohibido arrancar el motor hasta que el montaje se haya comple-
tado.
Asimismo le advertimos que está prohibido poner en marcha la máquina
hasta que se haya determinado que la máquina en la que se va a incorporar
este motor cumple todas las medidas y disposiciones relevantes para la se-
guridad del órgano legislador.
Obligaciones del propietario
El propietario está obligado a operar el equipo únicamente en correcto esta-
do de funcionamiento. Debe comprobar el estado del equipo antes de utili-
zarlo y preocuparse de solucionar los defectos antes de la puesta en mar-
cha. No está permitido el funcionamiento del equipo si se han constatado
defectos. El propietario debe cerciorarse asimismo de que todas las perso-
nas que trabajan en el equipo están familiarizadas con el contenido del pre-
sente manual.
HATZ
Manual
Seguridad
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