Abrir el capó del motor
– Antes de abrir el capó del motor, asegúrese de
que los brazos del limpiacristales se encuen-
tren sobre el parabrisas
– Abra la puerta del conductor y tire de la palan-
ca de desbloqueo en el sentido de la flecha
fig.
196. El capó del motor se desengancha
→
del bloqueo de la chapa portacierre por la fuer-
za de un muelle
.
→
– Levante el capó por la palanca de desbloqueo
fig. 197
(flecha) y ábralo del todo. El capó se
→
mantiene abierto mediante el muelle de gas
presurizado.
Cerrar el capó del motor
– Tire del capó del motor hacia abajo hasta ven-
cer la resistencia del muelle de gas presuriza-
do
.
→
– Deje caer el capó en el bloqueo de la chapa
portacierre desde una distancia de aprox.
30 cm. ¡No lo oprima a continuación!
Si el capó no quedara cerrado, ábralo de nuevo y
ciérrelo correctamente.
Cuando el capó está bien cerrado queda a ras de
las piezas contiguas de la carrocería. En la panta-
lla del cuadro de instrumentos el capó del motor
deja de aparecer destacado o el testigo de con-
trol se apaga
pág. 252.
→
ADVERTENCIA
Si el capó del motor no está cerrado correcta-
mente, podría abrirse inesperadamente durante
la marcha e impedir así la visibilidad hacia de-
lante. Esto puede provocar accidentes y que se
produzcan lesiones graves.
● Tras cerrar el capó del motor, asegúrese de
que el bloqueo haya quedado debidamente
encastrado en la chapa portacierre. El capó
del motor deberá quedar a ras de las partes
contiguas de la carrocería.
● Si durante la marcha constatase que el capó
del motor no está cerrado correctamente,
detenga el vehículo inmediatamente y cierre
el capó.
● Abra o cierre el capó del motor únicamente
cuando no se encuentre nadie en la zona del
recorrido del mismo.
254
Manual de instrucciones
.
→
AVISO
● Para evitar daños en el capó del motor y en los
brazos del limpiacristales, solo abra el capó del
motor cuando el limpiacristales esté desconec-
tado y los brazos del limpiacristales se encuen-
tren sobre el parabrisas.
● Antes de comenzar la marcha, coloque siempre
los brazos del limpiacristales sobre el cristal.
Líquido de frenos
Fig. 198 En el vano motor: tapa del depósito del lí-
quido de frenos (variante 1).
Fig. 199 En el vano motor: tapa del depósito del lí-
quido de frenos (variante 2).
El líquido de frenos absorbe humedad del aire
con el paso del tiempo. Un contenido excesivo de
agua en el líquido de frenos provoca daños en el
sistema de frenos. Por efecto del agua se reduce
notablemente el punto de ebullición del líquido
de frenos. Si el contenido de agua en el líquido de
frenos es excesivo, pueden formarse burbujas de