Cuando los sensores detectan las
condiciones que podrían provocar un
derrape del coche, el sistema ESP in-
terviene en el motor y en los frenos ge-
nerando un par estabilizador.
Las prestaciones del sis-
tema, en términos de segu-
ridad activa, no deben in-
ducir al conductor a correr riesgos
inútiles y no justificados. Su con-
ducta debe adecuarse siempre a
las condiciones del firme de la ca-
rretera, a la visibilidad y al tráfico.
La responsabilidad de la seguri-
dad vial es siempre del conductor
del coche.
El sistema ESP que integra también
la función ASR, ayuda al conductor a
mantener el control del coche en caso
de pérdida de adherencia de los neu-
máticos.
Las fuerzas inducidas por el sistema
de regulación ESP para controlar la
pérdida de estabilidad del coche de-
penden siempre y de todas formas, de
la adherencia entre el neumático y el
firme de la carretera.
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FUNCIONAMIENTO
DEL SISTEMA ESP
El sistema ESP se activa automáti-
camente cada vez que se pone en
marcha el motor y no puede ser de-
sactivado.
Los componentes fundamentales del
sistema ESP son:
– una centralita electrónica que pro-
cesa las señales recibidas de los dis-
tintos sensores y activa la estrategia
más oportuna;
– un sensor que detecta la posición
del volante;
– cuatro sensores que detectan la ve-
locidad de rotación de cada rueda;
– un sensor que detecta la rotación
del coche alrededor del eje vertical y
un sensor integrado que detecta la
aceleración lateral (fuerza centrífuga).
La acción estabilizante del sistema
ESP se basa sobre cálculos efectuados
por la centralita electrónica del sis-
tema, que procesa las señales recibidas
de los sensores de rotación del volante,
de la aceleración lateral y de la veloci-
dad de rotación de cada rueda. Estas
señales permiten a la centralita reco-
nocer la maniobra que el conductor de-
sea realizar cuando gira el volante.
La centralita procesa las informa-
ciones recibidas por los sensores
siendo por lo tanto, capaz de conocer
en cada instante la posición del coche
y de compararla con la trayectoria
que el conductor desea seguir. En caso
de discrepancia, en una fracción de
segundo, la centralita selecciona y or-
dena las intervenciones más oportu-
nas para volver a poner inmediata-
mente el coche en su trayectoria: fre-
nando con fuerza e intensidad dife-
renciada una o más ruedas y, si es ne-
cesario, reduciendo la potencia trans-
mitida al motor.
Las intervenciones de corrección se
modifican continuamente con el fin de
buscar la trayectoria deseada por el
conductor.
La acción del sistema ESP incre-
menta notablemente la seguridad ac-
tiva del coche en muchas situaciones
críticas y es particularmente útil
cuando cambian las condiciones de
adherencia del firme de la carretera.