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garantizar después de haber sometido la unidad a un servicio no
autorizado. Sin embargo, si prefiere cambiar la pila usted mismo, siga
atentamente las instrucciones enumeradas a continuación.
Retire el sensor de la bicicleta.
1. Abra el compartimento retirando los dos tornillos (en sentido contrario
a las agujas del reloj) con un destornillador pequeño.
2. Levante cuidadosamente la tapa. Sujete el compartimento boca arriba
para evitar que se caiga el conjunto de la tarjeta de circuitos impresos
(PCBA).
3. Retire cuidadosamente el PCBA.
4. Presione suavemente sobre el soporte de la pila. Suelte un gancho del
soporte desde el lado opuesto al PCBA y levante el soporte. Extraiga la
pila usada.
5. Introduzca una pila nueva con el polo positivo (+) boca arriba y presione
suavemente sobre la pila de manera que quede fijada al PCBA en todas
sus esquinas.
6. Vuelva a instalar el PCBA.
7. Compruebe que la junta tórica permanece en su ranura. Vuelva a
colocar la tapa.
8. Introduzca los dos tornillos en sus orificios y apriételos gradual y
alternativamente.
9. Verifique el sensor comprobando que emite un destello naranja cuando
el imán del radio pasa por delante del sensor de velocidad.
10. No tire la pila usada con la basura normal; llévela a un lugar de recogida
de pilas.
Servicio y reparaciones
En caso de que tenga que reparar el Monitor del ritmo cardíaco Polar,
consulte Servicio técnico para ponerse en contacto con un centro de servicio
Polar autorizado.
Si la reparación se lleva a cabo en un centro no autorizado, no se
garantizará la resistencia al agua del dispositivo.
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H. PRECAUCIONES
Utilización del monitor del ritmo cardiaco bajo el agua
El monitor del ritmo cardíaco puede sumergirse a una profundidad máxima
de 20 metros.
La medición del ritmo cardíaco en un entorno líquido resulta más
complicada técnicamente hablando por las siguientes razones:
El agua de las piscinas por su elevado contenido en cloro, así como el
agua del mar pueden ser conductoras de electricidad y provocar un
cortocircuito en los electrodos de la correa transmisora Polar que
impedirá la detección de las señales ECG por parte de la unidad de
transmisión.
Al lanzarse al agua o realizar un movimiento brusco de los músculos
durante competiciones de natación, la presión del agua puede desplazar
la correa transmisora hacia una zona del cuerpo en la que no se pueda
recoger la señal ECG.
La intensidad de la señal ECG varía según la composición del tejido
muscular del individuo y el porcentaje de personas que experimentan
problemas al medir el ritmo cardíaco es considerablemente mayor en un
medio líquido que en otros entornos.
H 91
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Este manual también es adecuado para:

S710i

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