se origina, tanto en el vehículo como en los
ocupantes del mismo, una energía denomi-
nada "energía cinética".
La magnitud de la "energía cinética" depen-
de fundamentalmente de la velocidad y del
peso del vehículo y de los ocupantes. Cuanto
mayor sea la velocidad y el peso del vehículo
mayor será la energía que deberá ser "absor-
bida" en caso de accidente.
No obstante, el factor más importante es la
velocidad del vehículo. Por ejemplo, si la ve-
locidad se duplica pasando de 25 km/h
(15 mph) a 50 km/h (30 mph), la energía ci-
nética correspondiente se cuadruplica.
Dado que los ocupantes del vehículo de
nuestro ejemplo no llevan abrochado el cin-
turón de seguridad, en caso de colisión con-
tra un muro toda la energía cinética de los
ocupantes sólo será absorbida por dicho im-
pacto.
Aun circulando a una velocidad comprendida
entre 30 km/h (19 mph) y 50 km/h (30 mph),
las fuerzas que actúan sobre el cuerpo en ca-
so de accidente pueden superar con facilidad
una tonelada (1.000 kg). Las fuerzas que ac-
túan sobre su cuerpo aumentan cuanto ma-
yor sea la velocidad a la que circule.
Los ocupantes del vehículo que no se hayan
abrochado los cinturones de seguridad no
están "unidos" al vehículo. En caso de coli-
sión frontal, estas personas se desplazarán
con la misma velocidad a la que circulaba el
68
Seguridad
vehículo antes de la colisión. Este ejemplo es
válido no sólo para colisiones frontales, sino
también para todo tipo de accidentes.
Incluso circulando a poca velocidad, en caso
de colisión actúan sobre el cuerpo fuerzas
que no se pueden contrarrestar sólo con apo-
yarse en las manos. En caso de colisión fron-
tal, los ocupantes del vehículo que no lleven
puesto del cinturón de seguridad se verán
lanzados de forma incontrolada hacia delan-
te y se golpearán, por ejemplo, contra el vo-
lante, el tablero de instrumentos o el parabri-
›››
fig.
80.
sas
También es imprescindible que los ocupan-
tes de los asientos traseros se abrochen el
cinturón, ya que, en caso de accidente, se ve-
rían desplazados de un modo incontrolado
por el habitáculo. Si un ocupante del asiento
trasero no lleva el cinturón abrochado, no só-
lo se pone en peligro a sí mismo sino tam-
bién a los ocupantes de los asientos delante-
›››
ros
fig.
81.
Ajuste correcto de los cinturo-
nes de seguridad
Abrocharse y desabrocharse el cintu-
rón de seguridad
Colocar y retirar la lengüeta del cierre
Fig. 82
del cinturón de seguridad.