Sección 2 - En el agua
Saltos sobre olas y estelas
El salto sobre olas o estelas puede provocar lesiones graves o incluso la muerte a los ocupantes que salgan despedidos
dentro o fuera de la embarcación. Siempre que sea posible, no saltar sobre olas o estelas.
El funcionamiento de embarcaciones de recreo sobre olas y estelas es algo normal en la navegación. Sin embargo,
cuando se realiza esta actividad a velocidad suficiente como para que el casco de la embarcación sobresalga parcial o
completamente del agua, surgen surgen ciertos peligros, particularmente cuando la embarcación entra de nuevo en el
agua.
El peligro principal sería el cambio de dirección de la embarcación en mitad del salto. En esos casos el amerizaje puede
hacer que la embarcación vire bruscamente a una dirección diferente. Dicho cambio de rumbo o viraje brusco puede hacer
que los pasajeros salgan despedidos de sus asientos o de la embarcación.
Existe otro peligro menos común como resultado de permitir que la embarcación salga disparada de una ola o estela. Si la
proa de la embarcación sobrevuela a bastante distancia, puede que, al entrar en contacto con el agua, se sumerja y
navegue de esta forma durante un instante. Esto hará que la embarcación casi se detenga durante un instante y que los
pasajeros salgan despedidos hacia delante. La embarcación también podría virar bruscamente hacia un lado.
Choque con obstáculos sumergidos
Disminuir la velocidad y avanzar con precaución cuando se navegue por aguas poco profundas o en zonas donde se
sospeche la existencia de obstáculos sumergidos que puedan golpear los componentes sumergidos de la transmisión, el
timón o el fondo de la embarcación.
IMPORTANTE: lo mejor que se puede hacer para reducir las lesiones o los daños por impactos de objetos flotantes o
sumergidos es controlar la velocidad de la embarcación. En esas condiciones, la velocidad mínima de planeo de la
embarcación habitualmente será de 24-40 km/h (15-25 mph).
Evitar las lesiones graves o incluso la muerte producidas por la entrada de parte de la unidad de transmisión o la unidad
completa en la embarcación después de chocar con un objeto flotante o sumergido. Cuando navegue en aguas en las
que haya objetos en la superficie o justo debajo de la superficie del agua, reducir la velocidad y mantenerse alerta.
Como ejemplos de objetos que pueden causar daños en el motor se pueden citar tuberías de drenaje, soportes de
puentes, represas laterales, árboles, tocones y rocas.
Al golpear un objeto flotante o sumergido se puede ocasionar un número infinito de situaciones. Algunas de ellas pueden
dar lugar a lo siguiente:
•
La embarcación podría cambiar súbitamente de rumbo. Un cambio de rumbo brusco puede expulsar a los pasajeros
de sus asientos o de la embarcación.
•
La velocidad de la embarcación se podría reducir muy rápidamente. Esto provocará que los ocupantes salgan
despedidos hacia delante o incluso fuera de la embarcación.
•
Los componentes sumergidos de la transmisión, el timón o la embarcación pueden sufrir daños por impacto.
Cuando se choque con un objeto sumergido, parar el motor lo más pronto posible e inspeccionar el sistema de transmisión
para ver si hay piezas rotas o sueltas. Si hay daños o se sospecha que los haya, debe llevarse el equipo motor a un
concesionario autorizado de Mercury MerCruiser para que lo inspeccione minuciosamente y haga las reparaciones
necesarias.
Se debe revisar si hay fracturas en el casco y el espejo de popa, así como fugas de agua en la embarcación. Si se detecta
alguna fuga de agua después de un impacto, activar inmediatamente la bomba de la sentina.
Página 20
ADVERTENCIA
!
mc79680-1
ADVERTENCIA
!
7576
90-8M0127377
DICIEMBRE 2016
spa