Apagado
Ahora que ya has explorado el escritorio del sistema Raspberry Pi, es el momento de aprender
algo muy importante: cómo apagar correctamente tu Raspberry Pi. Al igual que cualquier
ordenador, Raspberry Pi mantiene los archivos en los que estás trabajando en una memoria
volátil, que se vacía al apagar el sistema. Para los documentos que estás creando, es
suficiente con guardar cada uno por separado: así cada archivo se lleva de la memoria volátil
a la memoria no volátil (la tarjeta microSD), para que no pierdas nada de tu trabajo.
Sin embargo, los documentos en los que estás trabajando no son los únicos archivos
abiertos. Durante su ejecución, el propio sistema operativo Raspberry Pi mantiene abiertos
una serie de archivos y, si apagas tu Raspberry Pi con estos archivos aún abiertos, el sistema
podría dañarse y requerir una reinstalación.
Para evitar que eso suceda, debes asegurarte de indicar al sistema de Raspberry Pi que
guarde todos sus archivos y se prepare para la desconexión o apagado del sistema operativo.
Haz clic en el icono de Raspberry, en la esquina superior izquierda del escritorio, y luego en
Shutdown. Se abrirá una ventana con estas tres opciones (Figura 3-22): Shutdown, Reboot y
Logout. Shutdown será la que más utilices: al hacer clic en ella, se indica al sistema Raspberry
Pi OS que cierre todos los programas de software y los archivos abiertos y luego apague
Raspberry Pi. Cuando la pantalla se vuelva negra, espera unos segundos hasta que se apague
la luz destellante verde en Raspberry Pi, momento en que será seguro apagar la fuente de
alimentación.
Para volver a encender Raspberry Pi, simplemente desconecta y reconecta el cable de
alimentación; o apaga y enciende el interruptor en la toma de pared.
5Figura 3-22: Apagar Raspberry Pi
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LA GUÍA OFICIAL DE
RASPBERRY PI
PARA PRINCIPIANTES