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VOLANTE
Revisar el chavetero y la
chaveta
Tener en cuenta que la chaveta del
volante está fundida y, por consi-
guiente, no se puede cambiar.
Si la chaveta está dañada hay
que cambiar el volante. No es
posible mantener el volante en la
posición correcta solamente con la
fuerza de la tuerca central.
Montar el volante
El cigüeñal y el centro del volante
deben estar limpios de grasa al
montar.
Insertar la chaveta del volante
en el chavetero del cigüeñal.
Montar la arandela y la tuerca.
Par de apriete, 25–30 Nm
Usar una llave dinamométrica
para apretar la tuerca.
25–30 Nm
Revisar el chavetero y la chaveta
Tener en cuenta que la chaveta del volante
está fundida y, por consi guiente, no se
puede cambiar. Si la chaveta está dañada
hay que cambiar el volante.
Puesto que el punto de ignición viene
determinado por la posición del volante en
el cigüeñal, las piezas deben estar correcta-
mente posicionadas entre sí. No es posible
mantener el volante en la posición correcta
solamente con la fuerza de la tuerca central.
Montar el volante
El cigüeñal y el centro del volante deben
estar limpios de grasa al montar.
Insertar la chaveta del volante en el
chavetero del cigüeñal. Montar la arandela
y la tuerca.
Par de apriete, 25–30 Nm
Usar una llave dinamométrica para apretar
la tuerca.
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