– Desconecte el encendido y vuelva a conectar-
lo.
– Si el problema continúa, acuda a un taller es-
pecializado.
Funcionamiento anómalo del sensor de lluvia
y de luz
Algunos ejemplos de posibles causas de anoma-
lías e interpretaciones falsas en la zona de la su-
perficie de referencia del sensor de lluvia y de luz:
– Escobillas limpiacristales en mal estado: La
presencia de una película o de franjas de agua
debido al mal estado de las escobillas puede
provocar que se prolongue el funcionamiento
del limpiaparabrisas, que los intervalos de ba-
rrido se acorten considerablemente o que el
barrido pase a ser rápido y continuado.
– Insectos: El impacto de mosquitos sobre el pa-
rabrisas puede provocar la puesta en funciona-
miento del limpiaparabrisas.
– Rastros de sal: En invierno puede que el lim-
piaparabrisas funcione más tiempo de lo nor-
mal por la presencia de rastros de sal sobre el
parabrisas casi seco.
– Suciedad: La presencia de polvo seco, cera, pe-
lículas protectoras (efecto loto), restos de de-
tergente (de la instalación de lavado automáti-
co), etc., sobre el parabrisas puede provocar
que el sensor de lluvia y de luz reaccione de
manera menos sensible, más tarde, más lenta-
mente o que no reaccione en absoluto. Limpie
con regularidad la superficie de referencia del
sensor de lluvia y de luz
pruebe que las escobillas limpiacristales no es-
tén dañadas.
– Fisura en el parabrisas: El impacto de una pie-
dra hace que el limpiaparabrisas efectúe un ci-
clo de barrido si el sensor de lluvia y de luz es-
tá activado. Después, el sensor detecta que se
han reducido las superficies de referencia y se
adapta. Según el tamaño del impacto, el com-
portamiento de activación del sensor puede
cambiar.
Para retirar restos de cera o de abrillantadores se
recomienda utilizar un producto limpiacristales
que contenga alcohol.
Si el limpiacristales encuentra algún obstá-
culo en el cristal, intentará barrerlo. Si el
obstáculo continúa bloqueando el funcionamien-
to del limpiacristales, este se detendrá. Retire el
obstáculo y conecte el limpiacristales de nuevo.
pág. 303 y com-
→
Espejos retrovisores
Introducción al tema
A través de los retrovisores exteriores y del retro-
visor interior, el conductor puede observar los
vehículos que circulan por detrás y adaptar su
comportamiento al volante a los mismos.
Para una conducción segura es importante que el
conductor ajuste correctamente los retrovisores
exteriores y el retrovisor interior antes de em-
prender la marcha
.
→
Al mirar por los retrovisores exteriores y el retro-
visor interior, no es posible ver toda la zona late-
ral y trasera del vehículo. Estas zonas que quedan
fuera del campo visual se llaman ángulo muerto.
En el ángulo muerto pueden encontrarse otros
usuarios de la vía y objetos.
ADVERTENCIA
Ajustar los retrovisores exteriores y el retrovisor
interior durante la marcha puede distraer al
conductor. Esto puede provocar accidentes y
que se produzcan lesiones graves.
● Ajuste los retrovisores exteriores y el retrovi-
sor interior únicamente cuando el vehículo
esté detenido.
● Al aparcar, cambiar de carril, adelantar o gi-
rar, observe siempre atentamente el entorno,
pues también en el ángulo muerto podrían
encontrarse otros usuarios de la vía u obje-
tos.
● Asegúrese siempre de que los retrovisores
estén ajustados correctamente y de que la
visibilidad hacia atrás no se vea reducida por
hielo, nieve, empañamiento o algún objeto.
ADVERTENCIA
Si no se calcula con precisión la distancia a la
que se encuentran los vehículos que circulan
por detrás, se pueden producir accidentes y le-
siones graves.
● Los espejos curvos (convexos o asféricos) au-
mentan el campo visual y los objetos se ven
en ellos más pequeños y más lejanos.
Visibilidad
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