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Idiomas disponibles
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Idea original y diseño:
Luise Starke
Ilustración:
ŝ
Ale
Vrtal
Este juego fomenta:
• la percepción táctil y
háptica
• la concentración
• la memoria
Resulta óptimo para:
• guarderías
• educación primaria
• terapia
Juego de tacto -
Gnomos del bosque
En este juego de memoria cuidadosamente diseñado, pequeños y mayores deben
demostrar todo su «tacto».
¿Quién ayuda a estos 12 graciosos gnomos a encontrar de nuevo sus gorros?
En las cabezas de los gnomos se ocultan 12 materiales de textura diferente, cuyas
parejas se encuentran bajo el gorro correspondiente. Algunos de estos materiales
son claramente distinguibles; otros, en cambio, precisan de un poco más de
«percepción».
Los colores inconfundibles de los distintos materiales permiten una comprobación
visual.
Los gnomos de diseño infantil con sus gorros desmontables y el bonito tablero
cuentan con un gran carácter persuasivo; incluso para el juego libre.
En un juego básico y un juego de memoria con 3 grados de dificultad, los
jugadores ayudan a los pequeños gnomos a encontrar y ponerse el gorro adecua-
do. De este modo, el juego de tacto Gnomos del bosque fomenta la percepción
táctil y háptica, la concentración y la memoria cuando se trata de recordar el
lugar en el que se ubican los gorros de los gnomos.
Contenido:
· 1 tablero (37 cm de diámetro)
· 12 gnomos con 12 gorros (5,6 cm de diámetro x 7,7 cm de altura en total)
· 1 dado de madera
· instrucciones del juego
Introducción:
Los pequeños gnomos han pasado todo el día jugando al escondite en el calvero
del bosque bajo el sol. Han recogido flores, han bailado con las mariposas y se han
comido las bayas más dulces.
¡Qué día más espléndido! Sin embargo, con tanto trajín, los gorros se caen rápida-
mente y ¡pipiridero, los 12 gorros rojos esparcidos por el calvero!
La tarde va cayendo, los gnomos se encuentran cansados y quieren irse a casa.
Pero... ¡oh, oh! Todos los gorros se encuentran por el suelo. Parecen iguales, pero
no son idénticos porque cada uno tiene un tacto diferente.
Los pequeños gnomos no serían los graciosos gnomos del bosque si no se les ocur-
riesen divertidos juegos incluso para buscar sus gorros. De este modo, ¿quién juega
con ellos y les ayuda a encontrar el gorro que corresponda a sus coloridas
melenas?
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