Sistema de control de los neu-
máticos
Funcionamiento del sistema de
control de los neumáticos
El sistema de control de los neumáticos advier-
te al conductor si la presión de los neumáticos
es demasiado baja.
El sistema de control de los neumáticos compara,
entre otras cosas, las vueltas de cada rueda y, con
ello, su circunferencia de rodadura mediante los sen-
sores del ABS.
Si un neumático pierde aire o tiene una presión de-
masiada baja, se reduce la circunferencia de rodadu-
ra y aumenta el número de vueltas.
Si cambia la circunferencia de rodadura de los neu-
máticos, el sistema avisa con el testigo de control
del cuadro de instrumentos.
Las siguientes situaciones también pueden hacer
que se modifique el número de vueltas:
— Si se ha modificado la presión del neumático.
— Si la estructura del neumático está dañada.
— Si el vehículo está desnivelado por la carga.
— Si se han montado cadenas para nieve.
— Si va montada una rueda de emergencia.
— Si se ha cambiado una rueda por eje.
El sistema de control de los neumáticos no
funciona cuando el ESC o el ABS presenta una
avería → pág. 171.
Presión de referencia
La presión de referencia del sistema de control de
los neumáticos es la presión recomendada para los
neumáticos montados de fábrica, medida con estos
en frío y con el vehículo cargado al máximo. La pre-
sión de referencia se corresponde con los datos que
figuran en el adhesivo de la presión de los neumáti-
cos → pág. 262.
Si se ha ajustado la presión correcta en los cuatro
neumáticos, hay que volver a adaptar el sistema de
control de los neumáticos → pág. 270. Así se adapta
la presión de referencia a la presión actual de los
neumáticos.
Cuando se practica un estilo de conducción deporti-
vo, se circula por calzadas sin piso firme o en condi-
ciones invernales, o se circula con cadenas para nie-
ve, el sistema de control de los neumáticos puede
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Llantas y neumáticos
tardar en realizar la advertencia
cerlo.
La presión recomendada para los neumáticos mon-
tados de fábrica figura en el adhesivo de la presión
de los neumáticos del pilar de la puerta del conduc-
tor → pág. 262.
Hay que comprobar mensualmente la presión de to-
dos los neumáticos, incluido el de la rueda de re-
puesto o de emergencia, cuando estén fríos. La pre-
sión se tiene que corresponder con la prescrita por el
fabricante del vehículo, que figura en el adhesivo de
la presión de los neumáticos. Si el tamaño de los
neumáticos montados difiere de los que figuran en
la placa de modelo o en el adhesivo de la presión de
los neumáticos, hay que averiguar la presión correc-
ta.
Como característica de seguridad adicional, el vehí-
culo está equipado con un sistema de control de la
presión de los neumáticos (TPMS) que enciende un
testigo de control cuando uno o varios neumáticos
tienen claramente una presión demasiado baja.
Cuando este testigo se enciende, debería detenerse
el vehículo lo antes posible, deberían comprobarse
los neumáticos e inflarse con la presión correcta.
Circular con una presión de los neumáticos clara-
mente demasiado baja provoca el calentamiento de
los mismos y podría dañarlos. Una presión demasia-
do baja reduce, además, la eficiencia del combusti-
ble y la vida útil del perfil del neumático, y puede in-
fluir negativamente en el comportamiento de mar-
cha y la capacidad de frenado del vehículo.
El sistema de control de los neumáticos no sustituye
el mantenimiento y control periódicos de estos. El
conductor es el responsable de mantener en todo
momento la presión correcta de los neumáticos,
aunque el sistema aún no haya advertido de una
presión demasiado baja.
El sistema de control de los neumáticos cuenta, ade-
más, con un indicador de avería que avisa cuando el
sistema no funciona correctamente. Este indicador
está vinculado al testigo de control de presión de-
masiado baja. Cuando el sistema detecta una avería,
el testigo de advertencia parpadea durante aprox.
1 minuto al poner el vehículo en funcionamiento y,
a continuación, permanece encendido. Esto se repe-
tirá las siguientes veces que se ponga el vehículo en
funcionamiento hasta que se subsane la avería.
Si el sistema de control de los neumáticos indica una
avería, no podrá supervisar correctamente la presión
de los neumáticos. La avería del sistema puede tener
varias causas, p. ej., la sustitución de una rueda o un
neumático. Tras sustituir una rueda o un neumático,
hay que comprobar si el testigo de advertencia
indica una avería del sistema para asegurarse de que
este funciona correctamente → pág. 271.
o incluso no ha-