Mantenimiento y cuidado
• aplicación en el bastidor auxiliar,
vano del motor, interior de los
alojamientos de las ruedas y otras
estructuras de productos de cera de
alto poder protector;
• aplicación de materiales plásticos,
con función protectora, de las partes
más expuestas: debajo de las puertas,
partes interiores del guardabarros,
bordes, etc.;
• uso de secciones de caja ventiladas,
recubiertas con productos de cera,
para evitar la condensación y la
acumulación de agua que puede
provocar la formación interna de
óxido.
Advertencias útiles para
mantener la carrocería en
buenas condiciones
Pintura
La pintura no tiene sólo una función
estética: es necesaria también para
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proteger la chapa metálica por debajo.
En caso de abrasiones o rayaduras
profundas, se recomienda realizar de
inmediato los retoques necesarios,
para evitar la formación de óxido. Los
retoques no presentan particulares
dificultades, incluso en los acabados
metálicos.
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Para cualquier retoque de la pintura,
utilice los productos originales
indicados en la placa situada en el
capó del maletero.
El mantenimiento normal de la pintura
consiste en el lavado con una
frecuencia variable en función del uso
y del ambiente. Por ejemplo, al
conducir el vehículo en zonas con una
elevada contaminación atmosférica o
en carreteras con sal anticongelante,
se recomienda lavar el vehículo con
una mayor frecuencia.
¡MEDIO AMBIENTE!
Los detergentes contaminan el agua.
Por lo tanto, se deberá lavar el
vehículo en zonas equipadas para la
recolección y purificación de los
líquidos usados para el lavado.
NOTA:
El uso de productos a base de alcohol
para la limpieza de las placas metálicas
en el vano del motor y/o el maletero
puede deteriorar la superficie pintada.
Se recomienda el uso de productos a
base de agua y tensioactivos neutros.
Lavar el automóvil
Para un lavado correcto:
• moje la carrocería con un chorro de
agua de baja presión;
• pase la esponja sobre la carrocería
con una solución detergente suave,
enjuagando frecuentemente la
esponja;
• enjuague con agua y seque con un
chorro de aire o piel agamuzada.
Al secar el vehículo, tenga cuidado con
las partes menos visibles, tales como el
hueco de las puertas y de los capós, el
contorno de los faros, en las que el
agua puede estancarse más fácilmente.
Se recomienda no guardar de
inmediato en lugar cerrado el
vehículo, sino dejarlo al aire libre para
permitir la evaporación del agua.
No lave el vehículo después de una
prolongada exposición al sol o cuando
el capó esté caliente: se puede alterar
el brillo de la pintura.