Con un estilo de conducción adecuado se
reduce el consumo, la contaminación del
medio ambiente y el desgaste del motor,
de los frenos y de los neumáticos. A con-
tinuación encontrará algunos consejos
beneficiosos para el medio ambiente y
para su bolsillo.
Conducir de forma previsora
Un estilo de conducción irregular aumenta el
consumo. Si se permanece atento al tráfico, se
puede evitar acelerar y frenar con frecuencia.
Mantener una distancia suficiente con respecto al
vehículo precedente ayuda a conducir de forma
previsora.
Utilice el regulador de velocidad (GRA) siempre
que sea posible
pág. 205.
→
Deje que el vehículo ruede por inercia con una
marcha engranada para aprovechar el freno mo-
tor, p. ej., al aproximarse a un semáforo.
Cambiar de marchas ahorrando energía
Cambiar pronto a una marcha superior cuando el
régimen del motor haya alcanzado las 2000 rpm
ahorra energía. No apure las marchas y evite re-
gímenes elevados.
Cambio manual: Inmediatamente después de ini-
ciar la marcha, cambie de 1ª a 2ª marcha. Cambie
rápidamente a las marchas superiores.
Cambio de doble embrague DSG
cio y evite pisar el acelerador a fondo (kick-
down).
Recomendación de marcha
Perfil de conducción Eco
Evitar acelerar al máximo
No circule nunca a la máxima velocidad del vehí-
culo. A velocidades excesivamente altas aumenta
la resistencia aerodinámica y con ello la fuerza
necesaria para mover el vehículo, p. ej., a más de
130 km/h por autopista.
Reducir el ralentí
Emprenda la marcha inmediatamente y con un
régimen bajo del motor. En aquellas situaciones
en las que se prevea un tiempo de parada largo,
no deje el motor a ralentí, sino apáguelo (p. ej.,
en un atasco o en un paso a nivel).
158
Manual de instrucciones
®
: Acelere despa-
pág. 157
→
pág. 186
→
En los vehículos con el sistema Start-Stop activa-
do, el motor se apaga automáticamente en las
fases de parada del vehículo
Repostar con moderación
Un depósito de combustible lleno hasta el borde
aumenta el peso del vehículo. Con la mitad o tres
cuartos del depósito es suficiente, sobre todo pa-
ra trayectos urbanos.
Evitar trayectos cortos
Cuando el motor está frío, consume mucho com-
bustible. La temperatura de servicio óptima no se
alcanza hasta haber recorrido algunos kilómetros.
A temperaturas ambiente muy bajas, p. ej., en in-
vierno, el consumo es más alto de lo normal
fig.
125. Planifique los trayectos de forma efi-
→
ciente desde el punto de vista económico y com-
bine trayectos cortos.
Realizar un mantenimiento periódico
El mantenimiento periódico, p. ej., de la gestión
del motor o del filtro de aire, es indispensable pa-
ra una conducción económica y aumenta la vida
útil del vehículo.
Tener en cuenta la presión de inflado de los
neumáticos
Una presión de inflado de los neumáticos dema-
siado baja no solo propicia el desgaste de los
neumáticos, sino que aumenta la resistencia a la
rodadura de estos y, con ello, el consumo. Utilice
neumáticos con resistencia a la rodadura optimi-
zada.
Adapte la presión de inflado de los neumáticos a
la carga. Tenga en cuenta los datos que figuran
en el adhesivo de la presión de inflado de los
neumáticos
pág. 356.
→
Sistema de control de los neumáticos o sistema
de control de la presión de los neumáticos
pág. 348
→
Utilizar aceite de motor sintético antifricción
Los aceites del motor completamente sintéticos
de baja viscosidad disminuyen la resistencia a la
fricción en el motor y se distribuyen mejor y más
rápido, especialmente en el arranque en frío del
motor.
Retirar el peso innecesario
Si antes de salir se vacía el maletero de, p. ej., ca-
jas de botellas vacías o asientos para niños que
no se utilicen, se puede reducir el consumo.
pág. 171.
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